La Diputació de Tarragona aprobará este viernes unos presupuestos que son una declaración de intenciones, ya que «sientan las bases de cara a los próximos cuatro años». Así lo ha puesto en valor la presidenta del ente supracomarcal, Noemí Llauradó, quien ha defendido que son unas cuentas «valientes», que suman el consenso del conjunto de las fuerzas políticas con representación en este organismo, a excepción de Vox, que previsiblemente se abstendrá.
El presupuesto asciende a un total de 208,59 millones de euros, lo que representa un incremento de un 10% respecto al año pasado, cuando esta cifra fue de 180 millones.
Llauradó expuso que son unos números «pensados para abordar las realidades concretas del presente y también de cara al futuro». Y, al respecto, destacan dos apuestas estratégicas. Por un lado, la partida de ayudas destinadas a los ayuntamientos en caso de urgencia o de fenómenos meteorológicos adversos, la cual está pensada para arreglar la red de caminos y calles, y que asciende a una cifra récord de cuatro millones de euros.
En cuanto al segundo eje, es el que hace referencia a la implementación de un nuevo modelo de cooperación administrativa, que se presentó hace unos días bajo el nombre de ImpulsDipta. El objetivo es simplificar «al máximo» la tramitación burocrática y, para ello, el presupuesto incluye una partida inicial de más de cuatro millones, que se incrementará en los próximos meses.
«De momento es una cifra testimonial a la que sumaremos los remanentes, a la espera de un modificativo de crédito que nos permitirá seguir ampliando esta partida», ha dicho Llauradó. La idea es que puedan sumarse otros 37 millones de euros adicionales al año para avanzar en esta línea.
Un nuevo rumbo
Al respecto, el diputado delegado de Hisenda i Gestió Pressupostària, Fran Morancho, aseguró que las cuentas para el año que viene «son un cambio muy importante en la manera de hacer de la Diputació, que marcan una nueva forma de relacionarse con los Ayuntamientos». El objetivo no tan solo es simplificar los trabajos diarios de las administraciones locales, sino que estas también puedan prever qué podrán hacer de cara a los próximos cuatro años. Y, en este sentido, el representante del PSC puso en valor que la cantidad que percibirán los municipios se incrementará de los 133 a 147 millones de euros durante este mandato.
Aquí también se incluye los cuatro millones de euros previstos dentro de la partida destinada a la red de carreteras, que principalmente se destinará a la reposición del firme. Mientras que las ayudas destinadas a las entidades culturales, sociales y deportivas se incrementa hasta los dos millones de euros, a los que hay que sumar una partida adicional de 1,25 millones para inversiones de estos colectivos.
Presupuestos de consenso
Llauradó puso en valor que «estos son los primeros presupuestos de un nuevo mandato que nace con fortaleza». Y, al respecto, la coalición formada por ERC y el PSC ha conseguido sumar el voto favorable de Junts per Catalunya y PP. «Todos los grupos han podido hacer sus aportaciones, bajo una visión global del territorio, por encima de cualquier otra cuestión relativa a los partidos», ha dicho la republicana.
Desde Junts per Catalunya, el diputado y alcalde de Vila-seca, Pere Segura, ha defendido el acuerdo asegurando que «nos sentimos plenamente nuestros estos presupuestos, ya que son continuistas respecto al anterior mandato». «Tienen el acento de Junts», ha manifestado.
Por su parte, desde el Partit Popular, Maria Mercè Martorell, ha destacado la voluntad de buscar un acuerdo a pesar de que «un grupo como el nuestro, con tan solo un diputado, no es necesario». Sin embargo, ha añadido que los números «son muy buenos para toda la provincia de Tarragona».