¿Habría que poner una edad límite para conducir?

¿Habría que fijar un límite de edad para dejar de conducir? La pregunta es clara, la respuesta no es tan sencilla. Los defensores de marcar un tope consideran que, con el paso de los años, hay ciertas personas que deberían dejar de conducir. Otros, por su parte, creen que las capacidades van ligadas a las personas y no a una edad determinada. Lo que es seguro es que en España no hay un límite de edad para conducir y este es un aspecto que cada vez genera más debate.

«Es una cuestión muy discutible. La edad no es lo único importante. Yo por ejemplo tengo 72 años y sigo conduciendo de manera perfecta. Estoy en plenas facultades y creo que la experiencia al volante me beneficia todavía más», asegura José, vecino reusense que se encuentra con dos amigos suyos en una mesa de unos de los bares céntricos de la Plaça Prim de Reus.

A su lado está Manel, de 75 años, que tiene una opinión algo distinta: «Yo hace ya un par de años que cojo el coche lo menos posible. He perdido la paciencia y me canso mucho más rápido al volante. Si es para moverme por aquí, todavía lo cojo con mi mujer, pero si es para viajes largos ya les he dicho a mis hijos que me lleven ellos». Dos maneras diferentes de encarar este debate que está a pie de calle. El tercer integrante de la mesa prefiere mantenerse al margen de la conversación.

En España uno dice adiós al carnet cuando las pruebas médicas aseguran que no se es apto para conducir. Por lo tanto, no hay un límite. Por eso son cada vez más las voces que lo reclaman. Porque con esta medida en ocasiones da la sensación de que el carnet es eterno. Los datos reflejan que la flexibilidad es total en este sentido. Las personas entre 65 y 85 años que no pasan estos reconocimientos médicos es tan sólo 1%, mientras que las mayores de 86 años son del 2%. Lo hacen eso sí con una serie de restricciones como la conducción tan sólo de día, en una franja horaria determinada, o en una zona geográfica determinada.

«Igual que hay un límite para sacarse el permiso de conducir tendría que haber un límite para quitarlo como máximo a los 85 años porque entonces la gente ya no se sentiría excluida. Al no haber límite de edad se piensan que puede conducir siempre, pero cuando vas por la carretera, francamente ves que no». Así de rotunda se muestra una trabajadora de uno de los principales centros de reconocimientos médicos a la pregunta de si es necesario poner un tope de edad.

La trabajadora va más allá y asegura que dos o tres veces al mes se encuentra con la misma sorprendente situación: «Lo que estamos viendo es que muchas veces son los propios familiares los que nos llaman un día antes pidiéndonos por favor que no le pasemos el carnet de conducir a su padre, madre, abuelo, abuela...».

Una opinión totalmente distinta tiene Jordi Llorens, propietario y profesor en la Autoescuela Jordi de Tarragona, que curiosamente tiene 70 años y sigue en plenas facultades incluso para dar clases: «Hay personas con 80 años que están muy bien y 70 años que están muy mal. Yo no la pondría esta limitación y no porque tenga 70 años sino porque es cuartar la libertad de movimiento de una persona que está bien. Esto no se puede hacer y si se hiciera saldría mucha gente a la calle para protestar».

Según la DGT, el censo total de permisos de conducir es de cerca de 27 millones en toda España. De ellos, 4,1 millones pertenecen a personas mayores de 65 años, lo que supone un 15,5% del total. Si se estrechan más los datos dicen que un total de 181.171 conductores de los 27,6 millones totales que hay en España tienen más de 80 años, lo que supone un 0,6 % del total, mientras que un 3,7 % (1.039.323) tienen más de 74 años.

Además, el 28 % de los fallecidos en accidente de tráfico son mayores de 65 años, un colectivo que representa el 15 % del censo de conductores y el 19 % de la población, según los datos de la DGT. En la Unión Europea ese porcentaje se eleva al 30 %.

Para Llorens este porcentaje refuerza claramente su pensamiento: «No es un porcentaje tan preocupante. El piloto joven quizás hasta sufre más accidente porque es un conductor més pasional y no le tiene tanto miedo a la velocidad. Cuando llegamos a una edad, ya tenemos más conocimientos porque hemos quemado más etapas».

Hasta el 2009, las personas mayores de 18 años renovaban el carnet cada 10 años ahora el Reglamento General de Conductores establece que la renovación para los mayores de 65 es cada 5 años y para los mayores de 70, cada dos años. Unas medidas que para Oliver son suficientes: «Antes sí que era exagerado que a partir de los 70 se hiciera el reconocimiento cada cinco años porque una persona puede cambiar mucho en ese período, pero ahora con solo dos años entra examen y examen es más que suficiente.

Estas medidas no son todavía suficientes para la trabajadora del centro médico que lo deja muy claro con la siguiente afirmación: «En el rato que los vemos tampoco sabemos cómo conducen. Les pasamos un test de conocimiento, pero no vemos si son muy torpes. Por eso creo que se debería endurecer las medidas. A partir de los 80 años el control debería ser anual porque los deterioros de un año a otro son enormes. Aquí ves a gente con 85 años que presume de ir a Galicia cada verano y piensas: «¡Cómo es posible!». A lo que añade: «Es muy poca la gente mayor que te dice que le retires el carnet de conducir. El hombre se empeña más en seguir conduciendo, quizás por una cuestión de orgullo. La mujer suele ser más cauta».

El debate sobre la edad límite en el carnet de conducir está que arde. Las opiniones son muy dispares. Unos apuestan por medir las facultades físicas y psicológicas, mientras que otros creen que imponer una edad límite sería lo más adecuado. No obstante, la voz que habla en representación del centro de reconocimiento médico deja claro una conclusión que debe prevalecer claramente por encima de todo: «Nosotros somos un centro médico que preferimos perder el dinero y no tener un peligro en la carretera. Siempre nos ponemos en el caso hipotético de que está persona mayor tenga un accidente con un niño o algo. De verdad, que no compensa».