«Es una aberración total y no se puede consentir». Así de enfadado se muestra Esteve Ortiz, el presidente de la Confraria de Pescadors de Tarragona, y de esta manera define la propuesta que quieren imponer desde la Comisión Europea y que pasa por permitir pescar solo 28 días al año. Ortiz asegura que el sector llegará hasta el final para luchar por el futuro de la pesca. «Si es necesario, moriremos matando. Pero esto no puede quedar así», explica.
Ortiz lleva años alertando de que la situación en el sector es grave, que las restricciones y presiones de la administraciones –sobretodo la europea– acabarían el sector primario. «Después de tantos años de sacrificio, ahora nos salen con qué solo podemos pescar un mes al año. Nadie lo comprende. Esta medida significaría arruinar el sector, las empresas, las cofradías y todos los negocios relacionados con este mundo, como pueden ser las pescaderías», dice Ortiz.
El colectivo habla de que, detrás de la propuesta de la Unión Europea, podría haber intereses económicos. El presidente de la Confraria de Pescadors de Tarragona tiene su propia teoría. «No sabemos el porqué de todo lo que están haciendo, pero tenemos nuestras sospechas», dice Ortiz, quien sigue: «Desde hace tiempo, la Comisión Europea, con el consentimiento de los gobiernos y estados que la forman, quieren trasladar los sectores primarios del Mediterráneo al norte de África. Quieren desvalijarnos y dotar el tercer mundo de recursos. Ya lo hicieron con los pagesos y ahora nos toca a nosotros», añade.
Desde la Confraria de Tarragona, alertan de que el hecho de tener que consumir pescado llegado del norte de África podría suponer algunos riesgos. «Allí no hay controles sanitarios de ningún tipo. Sin ir más lejos, hemos tenido algunos casos de hepatitis A o de salmonelosis» , explica Ortiz, quien añade que «es muy injusto que, en cambio, aquí, en el Mediterráneo nos estén crucificando con controles y con sanciones millonarias».
No a la moratoria
A mediados de noviembre, España, Francia e Italia solicitaron a Bruselas una moratoria de las medidas de gestión pesquera para 2025. La intención era ganar tiempo para poder reflexionar sobre la aplicación de la propuesta. Pero Ortiz se muestra contundente en este tema. «No quiero oír hablar de moratorias. Para mí, el político que la defienda ya puede dimitir, sea del partido que sea. Se acabó. El asunto debe solucionarse de inmediato. No queremos ni ganar tiempo ni negociar. ¡Que nos dejen trabajar tranquilos!», dice, muy indignado, el presidente de la Confraria de Tarragona.
Ortiz responsabiliza de querer cargarse el sector de la pesca del arrastre a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al resto de comisarios. «Esta gente está ganando más de 25.000 euros al mes y lo único que quieren es acabar con los ciudadanos que queremos levantarnos pronto por la mañana, ir a trabajar y salir a pescar, que ya suficientemente duro es», añade Ortiz, quien tiene la esperanza de que Europa acabe recapacitando. «Luego que no se quejen si la gente está disgustado con la Unión Europea», comenta.
Tanto los pescadores como sus representantes están indignados, enfadados y, sobre todo, poco esperanzados con el debate de la propuesta, que tendrá lugar el próximo lunes y martes. «Llevamos muchos años acatando órdenes y haciendo caso a todo lo que nos exigen. No puede ser que ahora nos corten el cuello de esta manera, por cumplir con los tratos ocultos que tienen desde Europa y desde los gobiernos», acaba el presidente.
Protestas para el lunes
Algunos representantes del sector viajarán el lunes hasta Bruselas para dar apoyo al ministro Luis Planas, encargado de defender el posicionamiento del país. También en Madrid se celebrará una manifestación, en la que está previsto que asistan algunos pescadores tarraconenses.
Por otro lado, Ayuntamiento y Confraria de Tarragona han convocado a la ciudadanía en la lectura del manifiesto, que tendrá lugar el próximo lunes en El Serrallo a partir de las diez de la mañana. «Necesitamos el apoyo de todo el mundo y de la ciudad para hacer oír nuestra voz. Nuestros pescadores os necesitan», dicen desde la Confraria de Tarragona.