El Ayuntamiento de Tarragona explora la posibilidad de solicitar una subvención del fondo Feder para conseguir la cofinanciación necesaria para rehabilitar el edificio del antiguo Banc d’Espanya. Según el concejal responsable del proyecto, Francesc Roca, después de que Fomento tumbara la solicitud de ayudas correspondientes al 1,5% cultural, se está estudiando la opción de concurrir a programas europeos en colaboración con la Càtedra d’Habitatge de la URV.
Roca admitió la dificultad de conseguir recursos para adecuar el inmueble. El proyecto, que deberá abordar de forma integral la rehabilitación de las tres plantas, tendrá un coste de más de 3 millones de euros. La intención es convertir el antiguo edificio en un centro cultural de difusión de la actividad científica que llevan a cabo el IPHES, el ICAC y el ICIQ, con sede en la ciudad.
Por otro lado, ayer abría al público el jardín, que incluye un food truck gestionado por la Fundació L’Onada, que a la vez se encarga de la apertura y cierre del recinto. Los jardines permanecerán abiertos de lunes a viernes, entre las doce del mediodía y las seis de la tarde. Sin embargo, el Ayuntamiento no descarta alargar este horario en el futuro.
El primer teniente de alcalde y concejal de Espais Públics, José Luis Martin, explicó que este año prevén instalar una zona de juegos infantiles en el lateral del recinto, que tendrá acceso por la Rambla Nova. Según Martín, este es «un primer paso para abrir el Banc d’Espanya a la ciudadanía». La actuación en los jardines –que nunca antes habían sido accesibles al público– ha consistido en la adecuación del espacio, la instalación de farolas y bancos, además de la recuperación de un pequeño estanque en la parte central.
El Ayuntamiento ha invertido más de 31.500 euros. En paralelo, los centros que colaboran en el proyecto del futuro Banc d’Espanya, el Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC), el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) y el Institut Català d’Investigació Química (ICIQ), han programado diversas actividades científicas y talleres de cara a este año. El programa se dirige a escolares de 6 a 14 años para que «experimenten y reflexionen sobre la historia, la evolución social y la química».