El informe preliminar que Adif está llevando a cabo sobre la afectación que el paso de trenes puede tener sobre la estructura del anfiteatro romano determina que el tráfico de convoyes no perjudica el monumento. Así lo asegura el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Tarragona, Nacho García, quien explica que desde el consistorio han visto la documentación, pero se muestra prudente respecto al impacto que puedan tener los trenes de mercancías una vez entre en funcionamiento el tercer carril del corredor mediterráneo. Paralelamente, el concejal ha adelantado que el consistorio y la Generalitat firmarán este año un convenio con una vigencia de cuatro años por el cual el Govern aportará un mínimo de 100.000 euros anuales en conservación del patrimonio romano
“Por ahora, en los estudios que se han hecho se determina que no hay una afectación al anfiteatro por el paso de los trenes”, destaca García, quien, no obstante, indica que “todavía quedan unos años para la puesta en marcha del tercer carril” y disponen “de un cierto margen para ver si es necesario realizar una actuación para proteger el monumento”. El concejal recuerda que tienen una mesa a tres bandas junto con la Generalitat y el Estado para hacer seguimiento del conjunto arqueológico de Tàrraco y que esta cuestión “sale en cada reunión”.
Respecto a la preocupación que tienen en el consistorio por el hecho de que pueda haber afectación en el futuro, con el paso de trenes más largos y pesados, García expresa: “Esperamos que no sea así”, y “no parece que con los trenes que pasaban antes hubiera una afectación directa al monumento”. Sin embargo, a día de hoy se desconoce con certeza absoluta qué puede acabar ocurriendo. En el hipotético caso de que finalmente el anfiteatro sufriera daños por el paso de trenes, García no descarta que el tráfico de mercancías se pudiera detener, ya que se produciría “un delito contra el patrimonio”.
Asimismo, el concejal manifiesta que la Generalitat también ha comenzado a realizar estudios propios para determinar si hay alguna afectación por el paso de trenes. “Tendremos estas dos versiones antes de que se ponga en funcionamiento el tercer carril”, asegura.
Trabajos de conservación en el anfiteatro
Además de esta problemática, el consistorio sigue trabajando para garantizar el buen estado del anfiteatro y este año habrá obras. Por un lado, se retirará el andamio de acceso a la arena que lleva años instalado y, por lo tanto, la entrada de los visitantes a la zona de los gladiadores se hará por la porta Triumphalis, igual que ocurría hace casi 2.000 años. Una actuación que estará finalizada durante el segundo semestre de este año. Paralelamente, se mejorarán los drenajes de agua. Asimismo, se está finalizando la redacción del plan director, que es el documento que “debe marcar la estrategia a medio y largo plazo” en términos de conservación y de discurso museográfico.
Convenio con la Generalitat
García ha adelantado que durante los próximos meses podrán firmar el nuevo convenio con la Generalitat en materia de conservación del patrimonio romano protegido por la Unesco. Este convenio se estableció en la pasada legislatura, por el cual cada año el Govern aportaba 100.000 euros. Según el concejal, el año pasado no se firmó por cuestiones administrativas, pero asegura que el dinero llegó vía “subvención directa”. El próximo documento se espera que tenga una validez de cuatro años. “No hemos visto las cantidades, pero no serán menos de 100.000 euros anuales, eso seguro”, manifiesta.
Al mismo tiempo, las administraciones trabajan para determinar en qué se destinarán estos fondos. García indica que están elaborando un listado de obras pendientes para priorizarlas y así poder acordar dónde actuar con más urgencia.
También avanzan los trabajos en la mejora del paso de ronda de la muralla en el entorno del Fortí Negre. El ayuntamiento ya firmó el convenio con el Incasòl para llevar a cabo los trabajos y consignar los fondos, y el organismo catalán ha licitado esta semana las obras, que ascienden a 302.000 euros, de los cuales 160.000 los aportará el instituto catalán y 142.000 el consistorio.
El Fòrum de la Colònia, este año
El gran proyecto de 2025 a nivel patrimonial es la mejora del Fòrum de la Colònia. El gobierno español otorgó una subvención de 3 millones de euros de fondos Next Generation para la obra y urbanización del entorno. El consistorio también ha aportado 300.000 euros para la dirección de las obras. Así, se prevé la recuperación de todo el espacio museístico —excavación, restauración y replanteamiento museográfico y museológico—, además del proyecto de accesibilidad e iluminación para transformar el foro en un parque adaptado. También se urbanizará el entorno, se peatonalizará la calle Soler y se creará una plataforma única en la calle Cardenal Cervantes. García se muestra ilusionado con el proyecto y espera revertir la apariencia de un monumento que siempre ha sido “poco atractivo para la ciudadanía”.
Los trabajos están previstos para comenzar en febrero, durar ocho meses y finalizar en octubre. “Tenemos prácticamente adjudicadas todas las direcciones y la propia obra. La empresa ya ha realizado alguna visita al espacio para ver cómo deben comenzar y para situar los elementos necesarios para la obra”, detalla.
Lo que, en cambio, tardará mucho más en llegar es la nueva sede del Museu d’Història de Tarragona, que se debe ubicar en Ca l’Agapito. Para este año hay prevista una partida municipal de 350.000 euros para redactar el proyecto de la obra. Pero antes de eso, será necesario finalizar el plan funcional. “Queremos que la parte arquitectónica se adapte a lo que queremos explicar”, justifica García, quien asegura que se trata de un proyecto “a largo plazo” que esperan que pueda optar a recibir una subvención del 2% Cultural del Estado. “No sabemos cuánto puede costar, pero serán millones”, adelanta.
Ca l’Ardiaca y el Parador Nacional
Uno de los edificios patrimoniales en peor estado de la ciudad es Ca l’Ardiaca. Este palacio medieval lleva décadas en condiciones muy precarias sin que la empresa propietaria lo haya arreglado. En los últimos meses, el consistorio ha actuado subsidiariamente y de urgencia tras unos derrumbes interiores. El ayuntamiento ha destinado 600.000 euros, que García no tiene claro si podrán recuperar directamente o si deberán recurrir a la vía judicial.
“La estructura ahora está bien, pero es provisional hasta que se realice la obra de rehabilitación”, sostiene, y defiende que la prioridad era salvar el edificio.
La principal apuesta es que el inmueble se convierta en un hotel, ya sea impulsado por la propiedad o como la sede del Parador Nacional que el ayuntamiento está negociando con el gobierno español. Sin embargo, la situación con la propiedad y algunos aspectos técnicos han hecho que se contemple una alternativa: la sede actual del conservatorio de música de la Diputación de Tarragona.
En cualquier caso, García destaca: “Lo importante es que por primera vez hemos conseguido un compromiso del Ministerio y de Paradores de que se llevará a cabo un Parador en Tarragona”.
