El comisionado del Gobierno para el desarrollo del Corredor Mediterráneo en España, Josep Vicent Boira, ha apostado este viernes por el doble uso civil y militar de esta infraestructura, ante cualquier caso de «necesidad o emergencia» que se pueda dar en situaciones humanitarias, catastróficas o bélicas.
En un encuentro sobre el Corredor Mediterráneo organizado por el diario Expansión, Boira ha mencionado el reglamento europeo sobre la Red Transeuropea de Transportes que, entre otras cosas, prioriza las conexiones transfronterizas para eliminar cuellos de botella en las fronteras o apuesta por el doble uso civil y militar de las infraestructuras.
Boira ha dicho que España no puede vivir refugiada tras la barrera mental y física de los Pirineos y que es necesario ser «solidarios» con lo que está pasando en Europa.
«No se trata de una ostentación militarista», ha dicho, pero considera que hay que promover que las obras que están haciendo estén adaptadas para poder ser utilizadas «en caso de necesidad o emergencia» ante cualquier tipo de situación humanitaria, catastrófica o bélica.
«Sería irresponsable», ha dicho, que, por ejemplo, nuestros puertos no tuvieran esta certificación del doble uso civil y militar, y ha añadido que se han repartido más de 800 millones de ayudas para este doble uso que prácticamente se han quedado en el norte de Europa y de las cuales los países mediterráneos no han participado.
Por eso, ha animado a todos, especialmente a las administraciones, a participar de estos fondos que permitan este doble uso en caso de ser necesario.
En este sentido, Boira ha dicho que el Corredor Mediterráneo es el «único» gran corredor que conectará el Sur de Europa con Ucrania y con Moldavia, lo que, entre otras cosas, será una «base» para las empresas en la reconstrucción de Ucrania cuando termine la guerra y un importante elemento geoestratégico en Europa.
Ha explicado que el Corredor Mediterráneo es una obra «ambiciosa» y que Cataluña es una de las comunidades autónomas donde se está trabajando con más atención.
Así, ha apuntado que Cataluña tiene tres autopistas ferroviarias; 350 kilómetros de obras de electrificación; 200 kilómetros de cambio de ancho; 5 actuaciones en estaciones intermodales y dos accesos ferroviarios en ancho UIC al puerto de Barcelona y de Tarragona.