El Ayuntamiento de Tarragona se plantea eliminar el carril bici de la calle Pere Martell. Así lo aseguran fuentes municipales, después de que un grupo de vecinos de la calle haya presentado casi 400 firmas al Ayuntamiento pidiendo su eliminación. Aseguran que es muy peligroso, tanto para los peatones que cruzan la calle como para los coches que entran a los parkings privados. Los vecinos aseguran que se han registrado varios accidentes que han demostrado la peligrosidad del carril bici. Cabe recordar que esta fue la obra estrella del antiguo gobierno de Pau Ricomà (ERC) y que la previsión era que el carril bici se ampliará hasta el barrio de El Serrallo.
Este tramo de la calle Pere Martell –el que empieza en la Plaça Imperial Tarraco y llega hasta la avenida de Ramón y Cajal– cuenta con un carril bici desde junio de 2021. La obra supuso la eliminación de uno de los tres carriles de circulación para coches, para habilitar un vial de un metro de anchura para vehículos de movilidad sostenible, es decir, patinetes y bicicletas.
Desde un primer momento, la operación ya generó dudas entre los vecinos. Tres años después, lo tienen claro. «El carril bici es lo peor que le ha pasado a esta calle», dice Maria Esther Fernández Cabré, quien regenta un comercio en la calle Pere Martell y una de las impulsoras de la plataforma Treballem per Pere Martell. Los vecinos aseguran que es muy peligroso. «Primero para los peatones, quienes al cruzar la calle, se exponen a que un patinete se les lleve por delante», explica Tere Rubio, quien asegura que «a mi, pasando por el paso de peatones de Mapfre con el carro de la compra, me han atropellado».
Otro de los problemas que plantea el carril bici es la entrada de los vehículos a los parkings privados. «A la que un coche grande aparca justo al lado, dificulta la visión del conductor que entra en el aparcamiento soterrado. Es entonces cuando hay el choque con el patinete o la bici, que viene a toda pastilla», dice otra vecina, quien asegura que «si no se busca una solución, algún día lamentaremos un accidente más grave».
Quien también está en contra del carril bici es el sector del taxi. Cabe tener en cuenta que, en el tramo de la calle Pere Martell más cercano a la Plaça Imperial Tarraco, se encuentra una de las zonas de taxi más concurridas de la ciudad. Una parada que tuvo que alejarse de la acera para dar cabida al carril bici. Antonio, un taxista, dice que desde que entró en funcionamiento este vial «trabajar se hace mucho más incómodo». Explica que «el problema llega cuando recoges a un cliente y, mientras ponemos el equipaje en el maletero, dejamos la puerta lateral abierta. Algún ciclista se la ha comido. Las personas que acceden a nuestro taxi deberían hacerlo de manera cómoda y segura». Además, antes, los árboles protegían del sol a los taxistas. Ahora, en medio de la carretera, no tienen sombra.
De tres a dos carriles
La puesta en marcha del carril bici supuso la eliminación de uno de los tres carriles de circulación de la calle. Ahora, los vecinos creen que eso también fue un error, sobre todo para los comercios. «Antes, la gente paraba en doble fila y entraba un momento a la farmacia, al estanco o a la panadería. Ahora no lo pueden hacer porque hemos perdido un carril», dice Fernández. Además, desde entonces, las ambulancias tienen dificultades para pasar por la calle. «A la que haya un coche mal puesto, o un autobús saliendo, se monta un tapón difícil de resolver. Las ambulancias no cruzan la calle sin pitar varias veces», dice una vecina. Desde la plataforma opinan que es una calle muy transitada y que sería conveniente recuperar los tres carriles de circulación.
Casi 400 firmas
El Ayuntamiento se plantea ahora eliminar el carril bici tres años después de su puesta en marcha. Lo hace a raíz de una petición vecinal. La plataforma Treballem per Pere Martell –que nació a principios de este año con el objetivo de revitalizar la calle– presentó hace unos meses casi 400 firmas ante el Consistorio pidiendo la supresión del vial.
Fuentes municipales aseguran haber recibido la petición y añaden que desde el Departament de Territori se está estudiando la propuesta.
Cabe recordar que el carril bici fue uno de los proyectos más importantes del gobierno municipal liderado por el republicano Pau Ricomà, y que, en un principio, tal como se comprometió el actual Ayuntamiento, la idea era ampliarlo hasta el barrio de El Serrallo.