Ematsa comenzará en enero de 2025 la renovación de 30 kilómetros de alcantarillado de la ciudad que están en mal estado. Se trata de un plan a ocho años vista y se espera que antes de que acabe este año haya una lista de cuáles serán los tramos prioritarios a reparar.
Así lo explicaban ayer el teniente de alcalde de Territori, Nacho García, y Dani Milan, director-gerente de Ematsa. Ambos señalaban que la necesidad de estas reparaciones quedó en evidencia con las inspecciones que se hicieron en los 300 kilómetros de alcantarillado de la ciudad entre los años 2018 y 2022.
Las inspecciones permitieron dibujar el mapa de calor de los tramos a reparar, los cuales están repartidos por toda la ciudad. La intención es comenzar por los tramos ‘muy graves’, que son 9,5 kms y seguir con los ‘graves’ que abarcan 20,5 kms. La mayoría de las tuberías superan los 30 años, pero en algunos casos son centenarias.
Un sistema pionero
Una de las novedades es que el sistema que se empleará para hacer las reparaciones en el 75% de los casos permite realizar las obras sin apenas abrir zanjas.
A diferencia de los sistemas tradicionales que implican levantar la calle para sacar la tubería dañada y colocar una nueva, con el nuevo método de lo que se trata es de usar la tubería ya existente para insertar una nueva dentro. Se trata de un tubo flexible que, una vez dentro, es inflado y endurecido con luz ultravioleta.
El sistema se llama Cure in place pipe CIPP y una de las principales ventajas es que permite realizar entre 24 y 48 horas trabajos que, de la manera tradicional, durarían uno o dos meses. El coste, además, se reduce casi a la mitad.
Mientras se hagan las reparaciones se interrumpirá el tráfico pero no es necesario que los vecinos dejen de desechar aguas residuales.
Aclara Milán, no obstante, que en torno a un 25% de las tuberías deberán repararse a la manera tradicional, porque están muy dañadas y para emplear la técnica CIPP es necesario que la tubería mantenga mínimamente la forma.
Se pagará el aumento de tarifas
El coste de las obras será de 16 millones de euros y, tal como se aprobó en el pleno del viernes de la semana pasada, se pagará con el aumento de las tarifas.
Se calcula que el incremento por factura será de entre 0,88 y 2,79 euros al mes en función del consumo de cada hogar. García aseguraba que se trata de un aumento finalista, es decir, todo el dinero se dedicará directamente a la reparación y se dejará de cobrar cuando terminen los trabajos.
Menos cucarachas
La reparación de las tuberías permitirá evitar el riesgo de filtraciones, pero también en lo referente a los malos olores y las plagas. Las tuberías actuales, hechas de hormigón, al ser más rugosas, permiten que las cucarachas se adhieran mejor. Además, las juntas, son sus escondrijos favoritos.
Los nuevos tubos, al ser más lisos y sin juntas mejoran también la capacidad hidráulica, ya que el agua puede circular a más velocidad.
Milián recuerda que, desde el punto de vista medioambiental, aunque se trate de aguas residuales, es importante que no se desperdicien ya que, después de pasar por la depuradora, pueden ser reaprovechadas para otros usos.
El sistema CIPP ya ha sido probado con éxito en diferentes puntos de la ciudad donde se han realizado pruebas piloto.
Las asociaciones de vecinos ya han sido informadas y Ematsa ha puesto en marcha un apartado en su página web donde se irá informando del calendario y los trabajos.
El sistema CIPP paso a paso
Revisión
Entre 2018 y 2022 Ematsa inspeccionó 300 kilómetros de red con un robot teledirigido con cámara.
El material
Dentro de la tubería existente se introduce un tubo flexible o manga que se impregna con una resina.
Aire
Una vez que se despliega la manga dentro del tramo de tubería a reparar mediante medios mecánicos se infla con aire comprimido.
Luz ultravioleta
Una vez inflada la manga se hace pasar a través de ella un tren de luces ultravioleta que tiene la acción de endurecer o ‘curar’ el material.
El resultado
El resultado es un tubo contínuo, sin juntas. Por este tubo se introduce otro robot teledirigido que, desde dentro, hace las perforaciones necesarias para conectar la tubería con los colectores que vienen de los edificios.