La elevada cifra de personas sin techo es un fenómeno urbano al alza en muchas de las ciudades del país. Tarragona no se libra de esta realidad y, por esta razón, el Ayuntamiento y el Institut Municipal de Serveis Socials de Tarragona (IMSST) ya están impulsando políticas para paliarla. Entre ellas, se destaca que el recuento de personas sin hogar en la ciudad pasa a tener un carácter anual –hasta ahora, se celebraba cada dos años– y el establecimiento de cinco pisos de inclusión social.
El Recompte de sintechos de 2024 tendrá lugar la noche del miércoles 27 de noviembre. Este marcará el inicio de los estudios anuales, una medida clave para aplicar acciones eficaces al respecto. «Es necesario saber las cifras lo más certeras posible, así se pueden aplicar políticas eficientes», aseguró martes la Concejala de Igualtat, Serveis Socials i Ciutadania, Cecilia Mengini, en la presentación del Recompte. Esto justifica la exigencia de actualizar los datos de personas en situación de indigencia año tras año.
Desde el consistorio sostienen que se está trabajando duro para este cómputo. Están operando junto al Punto de Atención de Personas Sin Hogar (PASS), parte del IMSST, y otra veintena de organizaciones (Protección Civil, Cáritas, la EMT o Cruz Roja, entre otras). Para hacer posible el Recompte, se precisa más de un centenar de voluntarios que permitan dar abasto a todos los barrios del municipio. Los voluntarios pueden apuntarse en el sitio web del IMSST.
En cuanto a cifras, en 2023 el número registrado de sin techos en Tarragona fue de 78 individuos. Sin embargo, la concejalía tiene certeza de que la suma real supera los cien afectados (muchas de las personas afectadas no pueden ser identificadas). En 2017, cuando se empezó a hacer el Recompte, la cifra era de 47.
Tres nuevos pisos de transición antes de fin de año
Antònia Garcia, coordinadora del PASS, manifestó que «el Recompte no es una acción aislada, forma parte de un plan de abordaje completo». Por eso mismo, ya se está trabajando en la puesta en marcha de hasta cinco nuevos pisos de inclusión social. Estas son viviendas de transición, donde se ofrece cobijo temporalmente a gente sin hogar (todo el tiempo que necesiten), hasta que puedan estabilizar su situación y encontrar un hogar.
Para el fin del año, está previsto que tres de ellos puedan estar operativos. Estos se situarán en los barrios de Bonavista, Torreforta y Sant Pere i Sant Pau y se sumarán a los dos alojamientos ya activos. Los cinco viviendas han sido cedidas al Ajuntament en un convenio con la Agencia Catalana de Vivenda.
Garcia valora positivamente el funcionamiento de estos pisos de transición hasta la fecha: «Estamos muy satisfechos, han pasado por ellos una docena de personas que han conseguido salir adelante y encontrar trabajo y alojamiento».
Otra buena noticia. Antes de enero debe ser inaugurado el Recurso habitacional de la calle del Mar. Este espacio, que tendrá un total de dieciséis plazas, ofrecerá atención integral a los usuarios más necesitados: hogar, asistencia sanitaria, habilidades sociales o inserción en el mercado laboral.