Pasan pocos minutos de las siete de la mañana y suena en la estación de trenes de Tarragona la canción habitual durante las últimas semanas: la megafonía advierte del corte de vías entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders, que se inicia este martes y que tiene a algunos usuarios dudosos y con incertidumbre ante lo que pueda pasar.
Una de las afectadas manifiesta que irá en coche: «No encuentro normal que, un día antes del corte, pregunte si saben los horarios y desde qué puntos saldrán los autobuses, y no sepan decírmelo, ni tampoco asegurarme las horas; ¿si ellos no lo saben, quién tiene que informarme?».
Desde mañana y hasta el 1 de marzo, el tramo de vía entre Sant Vicenç de Calders y Tarragona quedará completamente cortado. Los usuarios de @rodalies encaran el corte con dudas sobre el funcionamiento del plan alternativo ¿Crees @renfe ha informado suficiente sobre la afectación? pic.twitter.com/5kj41IjOof
— Diari de Tarragona (@diaridtarragona) September 30, 2024
Juan Pedro López, habitual de los viajes en tren hasta Barcelona, se encuentra en el andén esperando el tren que lo lleve, por última vez hasta –en principio– marzo, desde Tarragona hasta la capital catalana: «Lo que va a pasar es lo de siempre, caos absoluto; si en los trenes, vamos de pie, al ir y volver, y los autobuses no tienen la misma capacidad que los trenes, habrá gente que se quedará en el suelo».
López confirma que se ha descargado los horarios de la página web: «Lo que pasa es que creo que el servicio irá igual de mal que ahora». «Yo cogeré el tren sí o sí, no me queda otra, pero probaré a ver qué tal van los autobuses y, si no, cogeré el coche hasta Sant Vicenç y, de ahí, iré en tren hasta Barcelona, ya que ir en coche hasta Barcelona es imposible, tanto económicamente como físicamente por la dificultad de aparcar».
«Lo que va a pasar es lo de siempre, caos absoluto; los autobuses no tienen la misma capacidad que los trenes y habrá gente que se quedará en el suelo», Juan Pedro López, usuario
En la misma línea se manifiesta Tomàs Biosca, que reconoce que coge el tren desde Tarragona hasta Barcelona solo una vez cada quince días: «El coche lo tengo totalmente descartado y, seguramente, lo que haré será optar por coger el autobús para ir directo a Barcelona».
Sobre la información que se ha dado a los usuarios, López indica que «a efectos prácticos, ninguna, hasta el viernes no vi los horarios en Sants; sí que de vez en cuanto sale la vocecita que dice ‘infórmese por las vías habituales’, ¿pero cuáles son?», se pregunta.
«Me planteo subir en autobús directamente desde Tortosa», Júlia Royo, usuaria
Vanessa Spencer hace el trayecto un par de veces por semana. Afirma que irá en autobús hasta Sant Vicenç, pero reconoce dudas sobre cómo se desarrollará el plan alternativo. Sin embargo, sí que aplaude la información que se ha facilitado: «Creo que se ha gestionado bien».
Por contra, Alba y Héctor Soldevilla son menos optimistas: «Renfe siempre da problemas, hace días que estoy mirándome soluciones y, al final, he cogido el bono de Alsa para ir en autobús hasta Barcelona, que me deja bien», comenta ella. Él manifiesta que hará lo mismo.
«Creo que será caótico, teniendo en cuenta el tipo de organización que es Renfe», Pau Fornós, usuario
«Habiendo comprado abonos, no me ha llegado ninguna información directamente desde Renfe, pero me he informado mediante gente que está igual que yo», apunta ella.
Cómo soportará el sistema la aglomeración de personas es una de las grandes dudas. Júlia Royo, también usuaria habitual, admite que se plantea, si el plan alternativo no funciona, «subir en autobús directamente desde Tortosa [su lugar de residencia], ya que los trenes llevan a mucha gente como para pasarla toda a un autobús y que funcione».
«No sabemos cómo vamos a enfrentarlo, creo que la información debería de haberse dado de mejor forma», Nelson Zambrano, usuario
De igual forma, Pau Fornós, también usuario, espera que sea «bastante caótico, teniendo en cuenta el tipo de organización que es Renfe».
Esa incertidumbre se traslada también a personas como Nelson Zambrano: «No sabemos cómo vamos a enfrentar la situación, creo que la información debería de haberse dado de mejor forma porque mucha gente no sabe los puntos exactos en los que estarán ubicados los autobuses».
«Si todo se hace de forma ordenada, no tendría que haber problemas», Ángel Santos Baizán, usuario
Por su parte, Ángel Santos Baizán, originario de Cantabria, establece que la clave es la agilidad que haya en el servicio alternativo: «Si todo se hace de forma ordenada, no tendría que haber problemas».
Lo que es innegable es que las dudas y la incertidumbre aún reinan, a pesar de que, según las trabajadoras de Renfe que se encargan de vender los billetes, hay mucha afluencia de gente que se acerca a preguntar sobre cómo será la alternativa de transporte por el corte.