Todo empezó el 26 de julio del 2024. Ese fin de semana, el gobierno municipal del Ayuntamiento de Tarragona estaba de stage en Tortosa, cogiendo fuerzas de cara al que sería su segundo ejercicio al frente de la Plaça de la Font. En medio de la concentración en el Baix Ebre, el alcalde Rubén Viñuales recibió una llamada. Era de David Escudé, concejal de Esports del Ayuntamiento de Barcelona.
«¿Puedes hablar tranquilo? Es un tema importante». Así empezó la charla entre el edil de la capital catalana y el alcalde tarraconense, que rápidamente se dirigió a la zona de la piscina del hotel. «Me fui lo más lejos posible», reconoce el alcalde. «He hablado con Salvador Illa –que todavía no era President–: hay la posibilidad de que el Tour haga tres etapas en Catalunya, más allá de Barcelona. Si os interesa, Tarragona puede ser una posibilidad real», dijo Escudé, a lo que Viñuales respondió sin ni pensarlo. «Borra lo de puede ser. Nos interesa. Y mucho», respondió el primer edil de la Plaça de la Font, quien a partir de ese momento tuvo que guardar «más silencio que la omertá» (el código de honor siciliano que prohíbe informar sobre los delitos que incumben a las personas implicadas).
Rubén Viñuales: «El primer contacto fue una llamada del concejal de Esports de Barcelona cuando estábamos de stage en Tortosa en julio del 2024»
«En ese momento no se lo puede decir ni a Berni Álvarez, cuando todavía era el concejal de Esports», recalca el alcalde, quien desde ese momento se puso a trabajar «para vender todas las virtudes que tenemos». ¿Cómo lo hizo? Tirando de currículum de la ciudad. «El Tour no es solo ciclismo, sino que va mucho más allá. Es territorio, paisaje y patrimonio. Y nosotros somos Patrimonio de la Humanidad y hace poco hemos sido punto final de una etapa de la Vuelta a España», recuerda Viñuales, quien valora el papel del ahora President Illa como un «factor determinante» para que el Tour baje más al sur que nunca.
Agosto: Berni entra en acción
Dos semanas después de la llamada entró en acción Berni Álvarez, quien el 12 de agosto tomó posesión como nuevo conseller de Esports de la Generalitat de Catalunya. «Ahora te lo puedo explicar: el Tour puede salir de Tarragona. Te toca a ti gestionarlo», recuerda el alcalde.
«En ese momento, el Ayuntamiento de Barcelona nos comentó que la negociación estaba avanzada y que necesitaban de nuestro apoyo, tanto a nivel económico como con la idea de que pasara por fuera de Barcelona. Fue entonces cuando se creó la comisión para hablar del timing comunicativo y técnico», afirma Álvarez, quien resalta que «había varias opciones abiertas, entre ellas Tarragona y Granollers, así como alguna otra de Barcelona».
Berni Álvarez: «La apuesta desde el inicio fue que en el proyecto entrara en el territorio, más allá de Barcelona. La idea era diversificar y territorializar»
El ahora conseller de Presidència y exgerente de Economia, Recursos i Promoció Econòmica del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Dalmau, también tuvo un papel clave. «Él viajó a Francia para concretar las negociaciones», revela Viñuales, al mismo tiempo que Berni Álvarez especifica que, desde el Consell Executiu del Govern, «nuestra clara apuesta desde el inicio fue que en el proyecto entrara territorio más allá de Barcelona. La idea era diversificar y territorializar».
El sí llegó hace dos meses
Durante semanas, Tarragona trabajó con el Ayuntamiento de Barcelona y las diputaciones de ambas provincias para concretar las etapas con la organización de la ronda francesa. «Con el director del Tour –Christian Prudhomme– tenemos en común que es muy amigo del teniente de alcalde de deportes de Voiron (ciudad francesa con la que Tarragona tiene firmado un pacto de amistad al tener en común que ambas localidades han albergado fábricas de Chartreuse), Stephane Valentin», explica el máximo dirigente tarraconense. Precisamente, este es otro punto en común con el director del Tour. «Es un gran amante de nuestro licor», revela Viñuales. ¿Conexión Tarragona-Tour-chartreuse?
Otoño fue un tiempo intenso de trabajo. «En la Diputació me encargué de gestionar cómo participaremos, ya que la etapa pasará por varios municipios de la provincia» –Altafulla, Torredembarra, Creixell, El Vendrell y Calafell–, mientras que a nivel municipal la prioridad será la logística de movilidad «y el asfaltado de las calles».
Finalmente, hace dos meses llegó la gran noticia: Berni Álvarez confirmó al alcalde que Tarragona sería punto de partida de la segunda etapa del 2026, el domingo 5 de julio. ¿El problema? Que debía respetarse el calendario comunicativo previsto por el Tour, que no preveía anunciar la Grand Départ –las tres primeras etapas fuera de Francia– hasta finales de febrero. «Fue complicado», reconoce Viñuales, quien resalta haber hablado «muchas veces» con el President Illa sobre el tema. «Sin él, ahora esto no sería posible», reconoce.
¿Y de dónde debe salir la etapa? Viñuales lo tiene claro: «debe verse el mar, el anfiteatro, el circo, la muralla, la catedral...», afirma. ¿Este emplazamiento es la Via Augusta? «Sería de justicia poética, ya que es la vía romana», afirma Viñuales, quien ya espera al maillot amarillo dentro de 489 días.