Diversas entradas de edificios y garajes se han llenado de agua, que ha movido los coches, e incluso algún ascensor ha dejado de funcionar. Los vecinos, enfadados, están intentando minimizar los daños materiales: «El agua salía por los retretes»
La parroquia grana se mostró segura de que este equipo puede darle la vuelta a la eliminatoria y de que el Nou Estadi será una olla a presión y un factor diferencial para conseguir el sueño