El arqueólogo, arquitecto y profesor de la Universitat Rovira i Virgili (URV), Ricardo Mar, ha asegurado que el seguimiento y control de la Generalitat respecto a los restos arqueológicos encontrados en los terrenos donde se construyó el Parc Central fue “riguroso”.
El testimonio, que ha declarado este miércoles en el juicio, afirmó que la comisión de Patrimonio decidió conservar todos los hallazgos relacionados con la necrópolis paleocristiana y trasladarlos a dos metros de profundidad. “Defendí que era necesario modificarlo, pero un proyecto como el del Parc Central representa tanto dinero que cuando la arqueología interviene y el proyecto ya está hecho, el coste de modificarlo es altísimo, y las empresas casi siempre se niegan”, lamentó.