La Policía Local de Torredembarra, con la colaboración de la Policía Local de Altafulla, detuvo esta noche de martes 25 de junio a un conductor por varios delitos e infracciones.
Se le acusa de provocar un accidente de tráfico en Torredembarra y marcharse del lugar sin ayudar a los heridos. También se le imputa un delito contra la seguridad vial, por circular con una tasa de alcohol tres veces superior a la permitida.
La detención de este conductor tiene su historia, puesto que un agente de la Guardia Civil fuera de servicio evitó que le dieran una paliza en el polígono industrial de Torredembarra. El agente vio la agresión de un hombre a otro y tras separarlos llamó a la Policía Local.
Lo que no sabía el guardia civil es que el origen de la pelea venía por un atropello ocurrido poco antes en el paseo Miramar. En esa avenida (antigua N-340), a la altura de la calle Fíbula, el conductor de una furgoneta invadía el carril contrario y se llevaba por delante a un motorista y a una acompañante.
El conductor de la furgoneta continuó la marcha dejando en el suelo al motorista y a la pasajera, marchándose en sentido Altafulla. El atropello fue visto por un testigo que avisó a la Policía Local.
El motorista, con heridas leves, se levantó y arrancó de nuevo la moto para ir en busca del conductor. Lo alcanzó poco más tarde en una calle del polígono industrial Roques Planes. cuando bajó de la furgoneta, el motorista fue a por él y empezó a pegarle.
El agente fuera de servicio vio la pelea, separó a las partes y avisó a la Policía Local de Torredembarra, que pudo reconstruir el origen de la pelea. Sometió al conductor de la furgoneta al control de drogas y alcohol. El etilómetro marcó una tasa penal: triplicaba la permitida por ley, que es 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire aspirado (mg/l).
