Catalunya ha superado el ecuador de la campaña de verano y los datos de fallecidos por ahogamiento son preocupantes.
En lo que llevamos de campaña de baño (desde el 15 de junio), el número de víctimas mortales tanto en playas como en piscinas ha sido de 16 personas en Catalunya (6 de ellas en la provincia de Tarragona), una cifra de muertos por debajo de la del año pasado. Durante la campaña de 2023 a fecha 1 de agosto habían muerto en el baño en playas y piscinas 24 personas.
Además, en la provincia de Tarragona se han registrado otros dos decesos. Al fallecer fuera del agua, ambos se consideran muertos en la playa, pero no ahogamientos.
A pesar de la mejora en los datos de mortalidad en el baño, sigue siendo un número elevado. Por este motivo, Protección Civil hace un llamamiento a la prudencia en el baño recordando la importancia de bañarse en espacios vigilados y de hacerlo acompañados, especialmente en el caso de las personas mayores que tienen un mayor riesgo debido a la edad y a la prevalencia de enfermedades crónicas y patologías diversas.
Por otro lado, también es preocupante el elevado número de menores de edad heridos mientras se bañan en las piscinas, con un total de 25 niños. Protección Civil recuerda la responsabilidad de los adultos mientras los menores se están bañando.
Este año se ha puesto en marcha la campaña, «En el agua riesgo cero», que busca generar la complicidad con la ciudadanía que disfruta habitualmente o de forma esporádica del baño en la playa, piscina o aguas interiores, para recordar los consejos básicos que permiten minimizar el riesgo que significa cualquier actividad lúdica en el medio acuático.
Por otra parte, el fin de semana (3 de agosto) se hará un reparto de abanicos sobre baño seguro entre los viajeros de los trenes de Cercanías de las líneas de la costa R1 y R2 sur. Se trata de una acción coordinada con RENFE en trenes de cercanías que tienen como destino estaciones de municipios con playas de uso intensivo. También se está coordinando el reparto de este material con varios municipios de la costa a través de su personal y voluntariado de protección civil municipal.
Ahogamientos mortales y graves
En lo que llevamos de verano (desde el 15 de junio) han muerto un total de 12 personas en las playas catalanas, mientras que el año pasado en las mismas fechas fueron 17. A nivel de Tarragona, hay 5 muertos por ahogamiento: uno en Creixell (21 de junio), otro en Mont-roig (17 de julio), dos en Cambrils (21 de julio) y el último en Calafell (25 de julio).
Aunque el número es bastante menor, cabe recordar que este año han muerto 10 personas en las playas antes de iniciarse la temporada de baño y el año pasado solo fueron 2. De estas muertes, 4 registradas en las comarcas tarraconenses: el 28 de marzo dos fallecidos en Tarragona; el 1 de abril una mujer en Cunit y el 29 de mayo, un turista en La Pineda.
En las piscinas, desde el 15 de junio ha habido 4 víctimas mortales (una de ellas un menor de edad), mientras que fueron 7 en el mismo periodo del año pasado. En la provincia de Tarragona, la única víctima registrada fue en Mont-roig el 8 de julio.
Pero, además de las víctimas mortales, lo que preocupa es también el elevado número de menores (25) que hasta ahora han resultado heridos en el baño en las piscinas de Catalunya. De estos 25, un total de 16 niños tenían menos de 5 años; y 9 entre 6 y 12 años.
Solo 4 ahogamientos graves han tenido lugar en piscinas particulares; 13 en piscinas municipales y de equipamientos deportivos; y 8 en piscinas de campings, hoteles o casas de colonias.
En cuanto a las llamadas al teléfono de emergencias 112 relacionadas con las playas, hasta esta semana se han recibido 1.353 llamadas por 945 expedientes. La mayoría de llamadas se han recibido desde el Barcelonès (208), seguido del Tarragonès (180) y el Alt y Baix Empordà (157). Un 55 % de las llamadas han sido para pedir asistencia sanitaria, y un 29 % por afectaciones derivadas del estado del mar.
Este 2024, y por primera vez en las playas catalanas, se ha detectado un organismo marino, similar a una medusa, conocido como carabela portuguesa, una especie extremadamente urticante, y que provocó la bandera roja, y por lo tanto la prohibición del baño, en la playa de Tamarit en Tarragona y en la playa de Altafulla el viernes 26 de julio.