Este viernes, el Departament de Justícia de la Generalitat informaba de un acuerdo entre el Govern y cuatro sindicatos de prisiones (UGT, CCOO, IAC-Catac e Intersindical) para desconvocar la huelga y activar una serie de medidas laborales y económicas para las plantillas de trabajadores de los centros penitenciarios de Catalunya. Los sindicatos CSIF y ACAIP se habrían desmarcado generando esta tensión y malestar entre diferentes organizaciones de trabajadores.
La visibilidad de estas diferencias entre sindicatos que se han recrudecido tras el asesinato de la cocinera de Mas d’Enric Núria López, se han reflejado esta mañana de sábado en el acceso al centro penitenciario de Mas d’Enric, en El Catllar: la cárcel de Tarragona.
Cabe recordar, que más allá de las mejoras en seguridad reclamadas tras la muerte de la trabajadora en la tarde del 13 de marzo, se pedía la dimisión de la consellera Gemma Ubasart y el responsable de Medidas Penitenciarias, Amand Calderó. La primera sigue al frente del Departament de forma interina (con motivo de las elecciones autonómicas) y el segundo ha sido recolocado en otro puesto de la estructura del Departament.
Algunos mensajes con nombres propios y otros de las siglas de los sindicatos han aparecido en un tramo de la carretera de entrada. Los mensajes son acusadores o culpabilizan de estos acuerdos alcanzados por algunos de los sindicatos representativos de esta cárcel catalana.
El cuchillo desaparecido en Quatre Camins
Si la tensión sindical en las cárceles refleja las diferencias de posicionamiento y de estrategia tras la muerte de la cocinera de Mas d’Enric, esta semana se ha conocido un incidente en la cárcel de Quatre Camins que ha puesto en alerta a los funcionarios del centro penitenciario ubicado en La Roca del Vallès.
Un cuchillo pequeño, para pelar fruta o patatas, ha desaparecido de la cocina de este centro penitenciario. Un utensilio que debe guardarse bajo llave en el búnker (caja custodiada por un funcionario que se encarga de controlar quién tiene en cada momento este cubierto potencialmente peligroso).
La búsqueda, según informa el portal Elcaso sigue abierta y el cuchillo no aparece por ninguna parte. La alarma en la cárcel barcelonesa es alta, puesto que puede usarse para peleas entre internos, pero además tiene una repercusión añadida, ya que fue el arma usada por un interno para acabar con la vida de la trabajadora en la cárcel de Tarragona.