Han pasado dos semanas exactas desde que Paco Romero dejara sus funciones de director de la cárcel de Tarragona, el centro penitenciario de Mas d’Enric en el Catllar. La marcha de Romero se «vendió» aquel miércoles como un relevo solicitado por el propio funcionario y que venía motivado por el asesinato de la cocinera Núria López el día 13 del mismo mes de marzo.
La Generalitat insistió en aquel momento que la marcha de Romero era voluntaria, que se aplazó hasta que la investigación del crimen avanzara (tanto policialmente como de forma interna en el Departament de Justícia) y que en ningún caso era un cese a raíz del crimen ocurrido en las cocinas del centro penitenciario tarraconense.
La marcha de Paco Romero no era ninguna de las ‘cabezas’ que pedían los sindicatos y funcionarios para desbloquear la situación laboral y de gestión penitenciaria a raíz del asesinato, pero sí es cierto que en Mas d’Enric ya tenían enfilado al director desde hacía mucho tiempo.
El adiós de Romero (cese encubierto o destitución pactada) dejó una silla importante que ocupar en una cárcel que ha sido desde el 13 de marzo el epicentro de todos los problemas de seguridad del sistema penitenciario catalán.
De hecho la conselleria que preside Gemma Ubasart ya afirmó en las diferentes comparecencias que no era momento de dimisiones, sino de trabajar y mejorar. Y con esta premisa Romero asume otra responsabilidad dentro de la estructura de Justícia: coordinador de seguridad del Àrea d’Informació i Seguretat de la Secretaria de Mesures Penals, Reinserció i Atenció a la Víctima, área que dirige Amand Calderó.
Esta tarde, el Departament de Justícia de la Generalitat ha oficializado el relevo de Romero al frente de Mas d’Enric. Se trata de Carles López Grippa.
El relevo en la dirección del centro penitenciario marca el inicio de una nueva etapa después de la crisis generada a raíz del asesinato de la trabajadora de la cárcel de Tarragona. El cambio se hará efectivo el jueves día 11.
Paco Romero será coordinador de seguridad en la Secretaría de Medidas Penales, que coordina Amand Calderó
El nuevo director de la prisión de Tarragona tiene una dilatada experiencia en el ámbito de la gestión penitenciaria y desde el 2015 hasta hoy ha dirigido el Centro Abierto de Tarragona (COTA). Se da la circunstancia que en aquel momento también sustituyó a Paco Romero en esta responsabilidad.
El COTA es el equipamiento penitenciario más moderno y avanzado tecnológicamente, con el objetivo de potenciar el régimen abierto carcelario, que es la clasificación que facilita que no vuelvan a reincidir 8 de cada 10 internos.
Carles López, es licenciado en Derecho y diplomado en Turismo por la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, tiene un posgrado en Dirección de Seguridad Integral por la Universidad de Vic y tiene dos máster, uno en Gestión y Derecho local por la Universitat Autònoma de Barcelona, y otro en Ciencias Jurídicas por la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.
El nuevo director es funcionario de carrera del cuerpo superior de la Generalitat de Catalunya y ha ocupado diferentes responsabilidades directivas en el ámbito de la ejecución penal desde 2005.
Antes de acceder a la dirección del Centro Abierto de Tarragona, fue Jefe del área de Régimen Interior Penitenciario durante 6 años, y anteriormente fue subdirector de régimen interior de los centros penitenciarios de Lledoners (2008/09) y de Tarragona (2005/08) respectivamente.