Una comunidad de vecinos de la localidad alemana de Ratinger exige al Banco Santander que retire de los bajos de su edificio un cajero automático ante el temor a que sea reventado.
El próximo 21 de marzo está previsto que se haga pública la sentencia sobre esa denuncia presentada por el grupo de vecinos, preocupados, según un comunicado de la Audiencia Territorial de Düsseldorf, por las numerosas informaciones en los medios sobre ese tipo de delito.
Según el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, el edificio se encuentra en una calle por la que en pocos minutos se llega a dos autopistas, y desde hace dos años, los vecinos exigen la retirada del cajero.
No obstante, la entidad bancaria española se negó a retirar el cajero con el argumento de que forma parte de los servicios de un banco.
La Audiencia Provincial de Düsseldorf ya había rechazado la denuncia en noviembre de 2020 al no ver en la ubicación del cajero en los bajos del edificio ningún incumplimiento en el contrato de alquiler, por lo que los vecinos decidieron recurrir ante una instancia superior.
No obstante, todo apunta a que los vecinos no tendrán éxito con su recurso ya que el tribunal tiende más bien a confirmar la sentencia de la instancia inferior, señaló una portavoz de la audiencia al diario.
El peligro de que el cajero sea objeto de una voladura es demasiado abstracto y bajo, dicen los jueces, según los cuales de 70.000 cajeros que hay en todo el país, la cifra de dispensadores reventados asciende a 350.
A ello se suma que ya en los años 70 del siglo pasado los propietarios de las viviendas se habían puesto de acuerdo en un uso comercial de los bajos y para obligar al Banco Santander a retirar el cajero todos ellos deberían consensuar un cambio del acuerdo previo.
