Una veintena de trabajadores de la empresa pública SECOMSA (Serveis Comarcal Mediambientals SA), que ofrece el servicio de recogida selectiva y de tratamiento de residuos en la comarca –a excepción de algunos municipios como Reus– ha iniciado este lunes 2 de septiembre una huelga indefinida para protestar por un nuevo convenio colectivo y una mejora de las condiciones laborales y salariales. Así mismo lo ha resumido la pancarta que han desplegado al iniciar la concentración los asistentes, que se han colocado delante de la sede del Consell Comarcal, en Reus, y así daban los trabajadores el pistoletazo de salida a la acción. Pretenden alargar la situación, aunque con servicios mínimos, «hasta que se cumplan todas las peticiones». Todas ellas, en lista y en formato de cuartilla, de hecho, han sido entregadas a las personas competentes de la empresa esta misma mañana. Los trabajadores han dicho estar «abiertos a negociar».
Muchos de los empleados, aun así, han empezado a reivindicarse ya de madrugada en Botarell con piquetes informativos. El 75% de los trabajadores se ha sumado a la huelga, de los algo más de 160 empleados que son. «CGT, que es el sindicato mayoritario en la empresa, queremos hacer patente el descontento de la plantilla, nos sabe mal que lo tenga que notar la ciudadanía, pero es la única manera que tenemos de solicitar mejoras. Nos planteamos, además, denunciar a la empresa por la utilización abusiva de los servicios mínimos, todo ello se lo miran abogados ya. Y es que el Decret de la Generalitat no ponía ni que tuviéramos servicios mínimos, ni administración, ni taller mecánico, ni de mantenimiento de la planta de compostaje», ha dicho Miguel Moya Garcia, del CGT Baix Camp-Priorat.
Los servicios mínimos
En cuanto a los servicios mínimos, estos se han dividido por servicios, acota Moya, como con la fracción de restos (cada 72 horas), orgánico (cada 48 horas), basura selectiva (un día menos que el habitual, al 50%) y limpieza vial. Hace 20 meses, ya que denuncian la situación y el «pasotismo de la empresa». «La gota que colmó el vaso para ir a huelga indefinida fue que nos vimos solos, fue el convencimiento de que la empresa no tenía ninguna intención de negociar por mejoras salariales y laborales», ha añadido Moya. Ellos denunciaron –ha recordado– que el convenio colectivo estaba «totalmente obsoleto desde hace más de 10 años», y denunciaron el convenio para negociar cambios. «Y, desde entonces llevamos así ya todos estos meses».
Los empleados, entre consignas como «queremos un convenio ya» y «SECOMSA en huelga», han denunciado la sobrecarga que tienen, de la falta de mantenimiento de la maquinaria, entre otros recursos, así como la «falta de voluntad negociadora» y la «nula planificación, organización y gestión». Por su parte, Ignacio Risalde, delegado sindicat de CGT y chofer de SECOMSA, ha explicado que lo que están viviendo «no es plato de buen gusto», porque la espera está siendo «larga» y solo «posponen, todas las reuniones han sido así».
Más volumen de trabajadores y seguridad
Otra de las peticiones es aumentar el volumen de trabajadores porque no dan abasto. Risalde, sobre ello, dice lo siguiente: «Ni los trabajadores sabemos la cifra concreta, pero es evidente que no llegamos, podríamos necesitar entre 8 y 10 personas más». También destaca que se precisa de mantenimiento en las áreas de contenedores y de camiones, «es realmente patético este mantenimiento». Los contenedores, incluso, hacen olor y no se limpian, antes había un servicio de limpieza que según señala Risalde, también quitaron.
Durante la concentración, los manifestantes también han aludido a que la empresa prevé cerrar el año con «números rojos», que «se plantea la privatización del servicio» y han recordado la muerte de un trabajador por accidente laboral en octubre de 2021. «Reivindicamos mejora en lo que a seguridad se refiere –en cuestión de un año la planta ha acogido dos incendios– no ponen las medidas que se debería, hay un informe del asesor de riesgos laborales que no se ha hecho efectivo aún», ha detallado Risalde.