La Casa Rull de Reus necesita obras de restauración. El Ayuntamiento ha aprobado un proyecto para intervenir en el edificio, firmado por Lluís Domènech i Montaner y levantado en 1901 por encargo del notario Pere Rull, tras detectar deficiencias de conservación en la estructura de su tejado.
El inmueble modernista, concebido para combinar el uso de vivienda y notaría y que se enclava en la calle Sant Joan, es actualmente la sede de Reus Cultura y está catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) en la categoría de Monumento Histórico. Antes, ejerció de museo y de archivo.
Tal como recoge el proyecto, será necesario actuar sobre la cubierta, en la parte que da al jardín. La obra abarcará un espacio de unos 68 metros cuadrados en la planta superior, que ya había sido reformada y redistribuida en 1989 para acoger servicios del entonces Institut Municipal Reus Cultura (IMAC).
La existencia de un falso techo no había permitido, hasta hace poco, identificar las deficiencias derivadas de falta de estanqueidad. Tras detectarlas, se llevaron a cabo unos primeros trabajos de urgencia consistentes en la colocación de puntales y apoyos.
El foco de las lesiones se centra en la degradación de los elementos de madera que forman el techo, con filtraciones, grietas y fisuras. El deterioro se atribuye a falta de mantenimiento por el falso techo, que no permitía ver lo que había encima. Y también en problemas de origen, durante las obras que dieron lugar a la Casa Rull.
Las deficiencias las califica el proyecto de «graves e importantes», por el «riesgo potencial de colapso» de algunas piezas, pero reparables. Por eso, la sala se ha mantenido cerrada a la espera de estas reparaciones.
Durante las labores, entre otras, se desmontarán las tejas, y la mayoría de la estructura de esa parte concreta del techo se renovará. Se repondrán cristales rotos y también el postigo de madera desaparecido de una de las aperturas de la fachada posterior, reproduciendo exactamente el diseño de los postigos originales existentes.
El falso techo no se rehará para volver al aspecto inicial. Y la compartimentación de la sala se derribará. La iluminación será nueva. Y el uso administrativo se mantendrá.
El plazo de ejecución previsto es de unos 4 meses y la inversión necesaria ronda los 125.000 euros.