Un joven de 16 años de edad está ingresado en el hospital Joan XXIII de Tarragona desde el pasado miércoles por la noche, cuando fue trasladado en una ambulancia del SEM desde la calle Orosí. Su agresor, en busca y captura. Está identificado tiene 44 años y es conocido por la Guàrdia Urbana. Sin embargo, el día de los hechos se le permitió marcharse del lugar.
La víctima y su amigo habían bajado en la estación de tren de Tarragona en la tarde de este miércoles 10 de julio tras pasar el día en PortAventura. Y dentro de un bar de la calle Orosí ocurrieron los hechos. El joven iba con el móvil en la mano y pasó al lado de un hombre de 44 años que estaba en el bar y aparentemente con síntomas de embriaguez.
El joven entró en el baño y el agresor, detrás de él. En este habitáculo le propinó un puñetazo y le dejó el ojo derecho hinchado. Acusó al chaval de grabarle con el teléfono. El dueño del bar y otras personas alertaron a la Guàrdia Urbana de Tarragona, que hizo acto de presencia con dos vehículos y media docena de agentes. La versión del agresor la desmintieron otros testigos.
El joven estaba sentado fuera del local con las lesiones en la cara esperando una ambulancia del SEM mientras que los agentes de la Guàrdia Urbana recopilaban información e identificaban a los clientes del bar.
El vehículo medicalizado llegó 30 minutos después de la solicitud, según algunos testigos. El técnico sanitario evaluó las heridas y se llevó al menor al hospital Joan XXIII. Según fuentes policiales, el diagnóstico inicial de la agresión era una herida aparentemente leve en la zona ocular. Y con esta información, se decidió identificar al agresor, pero no detener.
Quirófano
A la llegada al hospital de Tarragona, los médicos realizaron más pruebas a ese ojo hinchado y observaron una fractura en la zona ocular. Fractura que requería una intervención quirúrgica de urgencia.
Así, el chaval entró en el quirófano y salió horas más tarde con una placa en la zona ocular. Se recupera en una habitación de Joan XXIII. Esta información actualizada del estado de salud del menor es la que permite a la Guàrdia Urbana terminar el informe (y a la espera de la denuncia de la víctima donde debe explicar lo ocurrido).
Fuentes del cuerpo señalan que una vez se conoció la gravedad de las lesiones del menor, se consideró que el presunto agresor debía ser detenido. Sin embargo, todavía no se ha localizado y está en busca y captura señalan las mismas fuentes. Se tiene identificado, pero de momento no lo han localizado.