Endesa ya ha recibido un encargo para actualizar el proyecto de soterramiento de las torres de alta tensión que atraviesan la urbanización El Pinar. Fuentes del Ayuntamiento de Reus indican al Diari que tanto desde este consistorio como desde el de Castellvell «se continúa trabajando y avanzando» en el objetivo de la desaparición de las líneas de alta tensión. Por su parte, la suministradora confirma la recepción de la solicitud y también detalla que procederá pertinentemente a estudiarla.
El Pinar lleva reclamando las obras desde que comenzó a expandirse, hace cerca de 50 años. De hecho, el soterramiento ya tuvo un primer proyecto completo que implicaba a todas las partes, que debió haberse ejecutado en 2012 a mucho tardar pero que no llegó nunca a materializarse. El paso de los años –más de una década ha transcurrido desde entonces– obliga prácticamente a regresar a la casilla de salida y a elaborar nueva documentación para poder reactivar los movimientos.
Las mismas fuentes concretan, en este sentido, que «ya se ha pedido formalmente a Endesa (que es quien debe hacerlo), que actualice el proyecto de soterramiento de las líneas». Hay que tener en cuenta que el que existía hasta hoy «es antiguo y, ahora que se está dando un nuevo impulso al soterramiento, hay que actualizarlo», tal como precisa el gobierno reusense. En paralelo, «el Ayuntamiento de Reus sigue trabajando para asegurar la financiación que permita sacar adelante este soterramiento de las líneas».
Por la avenida de las Torres y su entorno discurren las líneas Reus-Seròs y Reus-Ascó, de 110 Kv cada una de ellas. Los vecinos rechazan el actual trazado y la presencia de las torres porque sostienen que «no es legal» que, con sus características, pasen por un núcleo como ese y les atribuyen «un fuerte impacto visual», además de asegurar que «las vibraciones que genera su actividad no están permitidas y traen problemas de salud». Por su parte, fuentes de Endesa han mantenido siempre que «las infraestructuras eléctricas son seguras» y que «pasan las revisiones adecuadas y cumplen la normativa».
El presidente de la Associació de Veïns de la Urbanització El Pinar, Ton Sotorra, recordaba hace pocos días a este rotativo que «ya cuando se construyó la urbanización fue con el compromiso de quitar las torres» e indicaba que «ha transcurrido tanto tiempo que será necesario redactar otro proyecto junto a un nuevo presupuesto». «Ahora, ¿quién va a pagar la fiesta?», se preguntaba. Desde hace algunos meses, varios de los vecinos mantienen colgadas en los accesos a sus viviendas pancartas donde puede leerse Prou torres! Prou de Promeses!, con las que urgen a la administración y a la compañía eléctrica a intervenir. Ahora, esperarán a que los múltiples acuerdos políticos tomados en este aspecto empiecen a cuajar.
