“No merece la pena. Son demasiados meses”

El tren de Barcelona a Reus llega puntual a la estación de Sants, pero la gente acaba confundida

01 octubre 2024 19:13 | Actualizado a 01 octubre 2024 19:43
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El tren que va a Reus llega puntual a la estación de Sants a las 18h. Pero lo ha hecho en medio de confusión. Las pantallas anunciaban otro trayecto y todo el mundo preguntaba: “a ver, pero este es el de Reus?”. Aclaradas las dudas en unos minutos con un poco de caos, el convoy ha vuelto a arrancar con cierta normalidad. Con el tren todavía en marcha, seguían las dudas. Hasta que todo se ha aclarado. Gente de pie y gente sentada en el suelo. Lleno. Con caras de cansancio.

Ciara está haciendo pruebas. Vive en Tarragona y trabaja tres días a la semana en Barcelona. Hoy no se fiaba. Ha cogido un bus y luego se ha ido en Avant a Barcelona. “No quería arriesgarme a llegar tarde”, explica. De vuelta, prueba con la combinación de tren y bus. Pero no lo tiene nada claro. Cree que no seguirá utilizando esta opción. “Nos han asegurado que, sí o sí, el trayecto se va a alargar 30 o 40 minutos más de lo que es habitual. Y si le añades los típicos retrasos va a ser un viaje infinito. No merece la pena, al menos para el trayecto de ida. Son demasiados meses” explica, dispuesta a bajarse en Sant Vicenç de Calders para regresar a casa tras el primer día de aventuras en medio del corte de vías.

Una situación similar vive Alí. Procedente de Salou, ha usado ya hoy la combinación de bus y tren para ir al trabajo. Está resignado. Pero se lo toma con paciencia.

Julieta también ha probado qué tal el primer día. Vive en Cambrils y está contenta del servicio de bus. Ha llegado tarde al trabajo pero se esperaba algo peor. Y de vuelta, también se mostraba más o menos tranquila porque muchos usuarios han optado por ir en coche. Pero tiene mil dudas: “En cuanto se demore el bus o el tren, porque pasará, ¿qué vamos a hacer? Nadie creemos que las obras terminen en marzo. Va para largo y tenemos que buscarnos la vida”.

Cuarenta minutos para llegar a Vilanova i la Geltrú. Paciencia. Todavía falta. Y una hora justa para llegar a Sant Vicenç de Calders. El tren se va vaciando y sigue el recorrido rumbo al destino final.

Pero no todo puede salir bien. El tren, como podía suceder, no ha cumplido con los tiempos y su llegada a la capital del Baix Camp se retrasa.

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