Limpieza, iluminación, mantenimiento de la vía pública y algo más de civismo. Son algunos de los puntos subrayados por la
asociación vecinal del barrio de La Pastoreta para poder dar un paso al frente en el cuidado de la zona. «Hace poco vino el inspector de limpieza y muchas cuestiones se han mejorado, pero hay dos focos donde se acumula mucha suciedad», explica la
presidenta de la asociación de vecinos, Puri Flores. Se refiere a las
calles Costa Brava y Peñíscola. «Se tira de todo y a deshora», añade. Según corroboran las también miembros de la junta,
Angie Tortosa, Angeli Jiménez y Flori Nicolás, «lo más normal es encontrar muebles, televisiones e incluso colchones. Queremos que la gente se conciencie y obre correctamente». Las vecinas de la zona nombran también los problemas de suciedad que provocan las palomas y algunas mascotas que dan mala imagen a las aceras. «Se limpia sin parar, pero la suciedad siempre vuelve», detallan. Otra de las quejas son por pintadas en las paredes de algunos negocios.
Según la junta vecinal, los parques infantiles deberían adaptarse a todas las edades
La
iluminación es otro tema por solucionar en gran parte del barrio. «Sobre todo en la
avenida Cardenal Vidal i Barraquer, se deberían cambiar las bombillas por unas de bajo consumo. Produce sensación de inseguridad y en invierno los niños se han de marchar de los parques porque no se ve», dice Angie. Un rasgo que también destacan de los
espacios infantiles de Bahia Blanca y el de la plaza de Europa es que «se deberían acondicionar para diferentes edades». Y volviendo al asunto de la iluminación, desde la junta se habla de su población envejecida. «Es creciente y el hecho de que las calles no estén debidamente iluminadas, en muchos de los casos, provoca que ellos prefieran quedarse en casa».
En esta línea, tanto Flori como Angeli se suman al debate señalando el asunto de las
luces en navidad. «A pesar de que lo hemos notificado muchas veces,
la Navidad aquí no se nota. Es salir del centro y es todo oscuridad. Hay que repartir las luces debidamente para conseguir un entorno mejorado, porque la música y el ambiente han de llegar hasta aquí. Los niños no lo entienden y estéticamente deprime», resumen. Por lo que atañe a posible casos de ocupaciones incívicas o casos de delincuencia, las mujeres declaran que son de «naturaleza puntual. Aunque siempre va bien que en el barrio haya cierta vigilancia. Que vean a alguien velar por los vecinos es importante».
En términos de vía pública se suma una gran lista de medidas por tomar. Es el caso de aceras estrechas, resbaladizas y con irregularidades en el terreno producidas por raíces de árboles o por un escaso mantenimiento. Son ejemplos las
avenidas de Cardenal Vidal i Barraquer y La Salle y la de la calle Miami. La velocidad de los vehículos en las
avenidas de la Salle, Pere el Cerimoniós y Cardenal Vidal i Barraquer también suponen un gran problema. «Se producen atropellos y se debería de paliar de alguna manera», dice Flores. A todo esto, añade que muchos vecinos piden una marquesina en
Vidal i Barraquer para resguardarse.
El
barrio de La Pastoreta, como bien dicen desde la junta de la asociación de vecinos, es como un gran pueblo. La segunda semana de julio celebran sus fiestas que suman ya una trayectoria de 49 años de celebración. «Este año habrá una serie de sorpresas y queremos enfatizar que trabajamos mucho en la seguridad y detrás de toda la preparación hay mucho trabajo que no se ve», concluye Puri Flores.