«Puede que tenga un lado bueno para la gente, pero, a nosotros, creo que nos va a quitar clientela», señalan en el Frankfurt Central sobre el Gastromercat, la zona de restauración que el Ayuntamiento desplegará en el Mercat Central. El bar es uno de los que trabajan alrededor del mercado, que están a la expectativa sobre la concreción y el desarrollo de este proyecto en el que el consistorio invertirá cerca de millón y medio de euros.
Los hay que esperan que el Gastromercat ejerza de revulsivo y «traiga movimiento» a esa parte de la ciudad. Pero sobre la mayoría planea la convicción de que perderán ventas.
«Sea como sea, supondrá competencia y eso, para nosotros, es peor», apuntan desde El Nacional, que comparte dirección con otro establecimiento anexo. «Por otro lado», añaden, «quizá atraiga más vida y los que estamos cerca podamos beneficiarnos de ello. Como todo, tiene sus pros y sus contras».
Tras la barra del local, indican no conocer con exactitud en qué consistirá el Gastromercat y, por eso, ahora «estamos a la expectativa» tanto de la forma que tomará la zona de degustación como de sus posibilidades de éxito y de la repercusión en su ámbito de influencia. «De cualquier forma, si deciden llevarlo a cabo tampoco podemos hacer nada», se resignan.
Casi frente al acceso principal del Mercat Central, en la calle Sant Joan, desde la cafetería Ciurana apuntan, igualmente preguntados al respecto, que «no sabíamos nada» sobre el Gastromercat. Sus previsiones tampoco resultan demasiado halagüeñas. «Todo cuesta muchísimo, aguantamos y esto nos quitará gente», expresan.
Tal como lo concretó el gobierno municipal en comparecencia pública este marzo, el Gastromercat emergerá a partir de la reordenación del espacio público y de la entrada del Mercat Central. Así, seún informó el consistorio, contará con dos áreas diferenciadas: una interior con una superficie de 440 metros cuadrados, ubicada donde antes estaba Caprabo; y otra exterior, de 450 metros cuadrados más, fruto de la remodelación del acceso y de la creación de una nueva plaza elevada.
Las obras salieron a concurso público en abril y se alargarán entre cinco y seis meses a partir de la adjudicación, por lo que podrían culminar este 2023. La configuración de los espacios dependerá de las propuestas de los operadores.