El Reus viaja imparable, impregnado de aura, como aquel al que la vida le sonríe sin rechistar. Le distinguen los argumentos de equipo con poso. Su estructura crece, el nivel individual de sus jugadores fluye, el delantero centro las enchufa hasta con el trasero e incluso la segunda unidad, cuando ingresa desde el banco, rinde. Todo eso se traduce en el puntaje. Tras la penúltima fecha del año, el Reus camina líder con cinco ventaja con respecto al segundo, el Manresa, y seis con el Girona B, tercero. Hay motivos para conmemorar la Navidad.
Ante el Cerdanyola, los de Marc Carrasco exhibieron esa versión autoritaria que acostumbran cuando adoptan el papel de local. Los rivales les plantean un campo de minas, con un sistema defensivo militar, con muchos futbolistas por detrás del balón, pero ese diseño ya no genera sospechas. El Reus va al frente con madurez y puntualidad hasta desnudar los infiernos del enemigo.
Torrents, el delantero de moda de la Tercera División, ayuda mucho a derribar muros. Pelea cada pelota como si se tratara la última de su existencia y solo suma 21 años. De ese afán nació el 1-0. Pasada la media hora, el arquero visitante, Guiseris, había escupido con estética un remate previo de Ricardo Vaz. Cuando se dispuso a evitar la segunda oportunidad, su despeje colisionó con la pierna de Torrents, muy optimista. En lugar de salir hacia el córner, el balón besó la red.
La ventaja culminó el papel mandón que mostró el Reus, muy dominador. De hecho, nadie recuerda ningún acercamiento venenoso del rival. El Cerdanyola se centró tanto en la contención que se olvidó de amenazar. Mal asunto.
Ricardo Vaz inauguró el segundo episodio con una diana muy de cazador del gol. Al segundo palo, se tiró en plancha para cabecear una pelota juguetona que había enviado Serrano desde la derecha. El golpe parecía mandar a la lona al Cerdanyola, que en cambio, caprichos del fútbol, halló un resquicio para reducir distancias. López, en el único despiste local, atacó el espacio y le puso pimienta al asunto.
Carrasco protegió al equipo con Pol Fernández y Nico, más piernas y rigor defensivo. En lugar de echar para atrás al Reus, le ofreció energía. Volvió a volar.
Otra aventura de apariencia estéril provocó que Guiseris se equivocara de nuevo. Le pegó al aire y dejó el regalo en las botas del atacante, oportuno para el 3-1. Ya suma nueve dianas y no ha terminado la primera vuelta. El cuarto, en el ocaso de la tarde, lo firmó Serrano con una diablura deliciosa. Felicidad.
Reus FCR. Verdejo, Benito (Nico, 68’), Xavi Molina, Alarcón, Casals, Ramon Folch (Moreno, 85’), Xavi Jaime, Pau Russo (Pol, 68’), Serrano (Pol Benito, 85’), Ricardo Vaz y Torrents (Sardà, 85’).
Cerdanyola. Guiseris, Murcia (Portero, 63’), Otero, Alba (Solé, 46’), López, Mohamed, Ruiz (Yousef, 63’), Albert, Avilés (Quesada, 80’), Yáñez (Bonilla, 50’) y Vargas .
Goles. 1-0, Torrents (33’), 2-0, Vaz (53’), 2-1, López, 68’), 3-1, Torrents (75’), 4-1, Serrano (84’).
Árbitro. Albert Manrique.Mostro cartulina amarilla a Benito, Folch, Mohamed, Ruiz y Portero.