Los bolardos con semáforo que regularán el acceso al Raval de Santa Anna tras la peatonalización de la zona se encendieron ayer por primera vez. Fuentes municipales consultadas indicaron que el sistema está en pruebas. También se ha instalado una pantalla en el cruce entre la calle Doctor Robert y la de La Selva que aportará información del estado del tráfico. Un detector de colas le permitirá advertir sobre episodios de congestión en el centro. En otros puntos de la ciudad hay dispositivos similares.
El paquete de medidas smart para el Raval de Santa Anna se completa con lectores de matrícula y cámaras de videovigilancia que ya se colocaron, además de wifi. El Ayuntamiento no aporta todavía una fecha para la entrada en funcionamiento de estos equipos.
El control de acceso restringido con lectores de matrícula es, tal como recoge el proyecto, el «servicio más innovador y diferenciador de la actuación». El mecanismo también contempla la identificación mediante teléfono llamando al número del que dispone el bolardo gracias a la SIM móvil que se pondrá para autorizar el acceso en función del perfil. El Ayuntamiento aún no ha definido qué usuarios podrán atravesar cada punto de acceso ni en qué horarios.