Las galerías comerciales de la ciudad –la Quer y el Nou Centre– albergan aún negocios veteranos que llevan ahí desde sus inicios, que han sorteado varias crisis económicas y una pandemia. Algunas de las más longevas cuentan que no tendrán relevo generacional y ven «complicado» dar continuidad a su negocio.
Aun así y en un futuro relativamente cercano, se erigen como ejemplos resilientes. Justifican su supervivencia por haber confeccionado una cartera de clientes a prueba de altibajos y de generar confianza, ofreciendo «un trato cercano y un buen servicio». La experiencia les ha dado, también, perspectiva: hay propietarios que han conocido la época dorada de las galerías –al crearse llegaron a tener plena ocupación, cuentan–, pero también han observado una «rotación comercial constante» y han visto languidecer numerosas ideas de negocio.
«En las galerías Quer hubo tienda de zapatos, de vestidos nupciales, bisutería y una peluquería, entre otras», repasan desde la Autoescola Prim, negocio familiar en activo desde hace más de 40 años. Desde este, manifiestan que «el esfuerzo de los negocios en las galerías comerciales siempre ha sido mayor que el de los ubicados a pie de calle».
La mayoría de locales ocupados en las galerías son aquellos que dan a la calle, precisamente. Desde la autoescuela manifiestan que la supervivencia en una infraestructura como la que nos ocupa, habitualmente, va ligada «al tipo de negocio y a la visibilidad que necesiten». Ellos resumen que «la autoescuela es conocida y funciona por el boca a boca, sacarse el carné siempre se necesita y más en una zona céntrica donde hay residencias de estudiantes», afirman. La presencia de cada vez más negocios en la red, por otro lado, ha hecho ganen visibilidad, pero «los negocios comerciales, que necesitan que el cliente se acerque al establecimiento, tienen que hacer una tarea de captación importante», razonan.
Del barrio al centro
Hay varios ejemplos de personas afincadas en galerías comerciales que han emprendido tras haberlo hecho antes en un barrio de la ciudad. Es el caso de Antonia Cuenca, propietaria de la tienda El Marc en la Quer: «Hace 10 años que abrimos en la galería y en octubre cumpliremos 11. Además, contamos con otra tienda de marcos y cuadros en la Avinguda Jaume I, con más de 30 años de trayectoria. Tenemos clientes de hace años y el secreto de estar al pie del cañón todo este tiempo radica en invertir muchas horas, el trato humano y ponerle empeño». Explica que las crisis económicas les han afectado, pero que han sabido reformularse. «Sobrevivimos», señala.
Y en otro punto de la ciudad, en la galería Nou Centre, está Montserrat García, al frente de la peluquería MonCar Perruquers. Ella da su testimonio, también: «Elegí la galería Nou Centre porque quería ir al centro. Antes estuve en el barrio de La Pastoreta y fui de las primeras en llegar aquí. Decidí emprender en plena crisis del 1992 y vine con mi clientela ya hecha. Aun así, al llegar al Nou Centre, tuve que empezar de cero, al ser un lugar nuevo tienes que darte a conocer, volver a hacerte una marca». Algo con lo que también se había encontrado Cuenca, de hecho.
Volviendo al caso de García, ella ha observado «muchos cambios» en la galería y, al igual que lo hacía la autoescuela de la Quer, repasa algunas de las tiendas que ha visto instalarse allí: «Hubo un par de cafeterías, otra peluquería, un establecimiento que vendía relojes, joyas, otro chucherías, cómics, etc.». Declara que «en mi caso, tengo clientes de hace 40 años, he llegado a peinar a tres generaciones de una misma familia y eso se debe a la constancia, solo así se sigue adelante».
Otro negocio longevo en Nou Centre es El Rincón del Calzado, desde el que su propietario, Salvador Catalán, asesora rigurosamente desde hace «19 años»–cifra él mismo–. Lo hace con todo aquel interesado en el calzado ideal adaptado a las características de su pie o en plantillas anatómicas, entre un gran surtido de calzado. «Nosotros somos un negocio especializado y creemos que eso es lo que nos mantiene con vida. La gente que viene es porque nos conoce, sabe que asesoramos y defendemos una venta. Recomendamos el calzado basándonos en nuestra formación», cuenta.
A pesar de que hay negocios veteranos, también hay nuevas incorporaciones. En la otra cara de la moneda y en la misma galería está, entre otros emprendedores, Marc Parés, director comercial del negocio Bandert Reus. «Venimos de Cambrils. Nos dedicamos a la venta y el alquiler de inmuebles en la ciudad, alrededores y en toda Catalunya, al tener web todo es más global. Hace dos meses que nos hemos instalado aquí, ya que es un lugar de paso», destaca.
El alquiler de locales
El sector del alquiler de locales comerciales está «parado», así lo ratifica el abogado experto en arrendamientos, Sergi Guillén. Sobre las galerías comerciales de Reus, sostiene que «si no había movimiento de alquileres hasta el momento, desde la llegada de la pandemia ha ido a peor». Expone que los precios de alquileres de locales han bajado ya no solo en las galerías sino en general.
«Lo que agrava la situación en general es la actitud de algunos propietarios, que permanecen inflexibles cuando tienen que pactar precios con los inquilinos. Muchos prefieren tener un local vacío que dar oportunidades o alternativas al emprendedor», resume. Sobre el futuro de las galerías comerciales, prosigue, «solo hay que fijarse en lo que pasa en otras zonas del mundo: en Estados Unidos, hay muchas galerías vacías y en Reus, cuando los propietarios que quedan se jubilen, pondrán el local en alquiler seguramente».
Por su parte, el coordinador de la comisión de comercio de la Cambra de Comerç de Reus, Pau Salvadó, subraya que «este tipo de estructuras comerciales cuesta que arraiguen en ciudades como Reus, hay una rotación comercial natural y lo normal es que se asienten negocios que no necesitan tanta visibilidad». Describe la galería Nou Centre «como un pasaje» y sobre las Quer: «Tienes que entrar con toda la intención a un negocio».
El concejal de Empresa i Ocupació, Carles Prats, expresa, por otro lado, que con las galerías «tendremos que trabajar, tenemos pensado hablar con sus propietarios sobre el alquiler de los locales y sobre qué modelo de comercio puede haber en el futuro». Espera, además, que el proyecto Reus Espais Vius –del que, dice, habrá novedades pronto– «revierta positivamente en el Nou Centre».