Cuando las solicitudes de cremación crecieron, hacia 2017, el cementerio general habilitó la Font de les Cendres para esparcir los restos de los difuntos incinerados y abrió nuevos columbarios. Con el primer impacto de la Covid-19 y las restricciones de movilidad, en 2019, la comunidad musulmana halló en las tumbas en el suelo una alternativa frente a las barreras para la repatriación de cuerpos. Ahora, el recinto vuelve a adaptarse para responder a las peticiones de las familias y, coincidiendo con Tots Sants, estrenará una sala para la celebración de funerales in situ, «una opción cada vez más solicitada», tal como explicó la mañana de este miércoles la concejala de Serveis Generals, Montserrat Flores.
En detalle, lo que hará la sociedad municipal Serveis Funeraris Reus i Baix Camp es revestir la actual pérgola –el lugar que había acogido el mausoleo del general Prim antes de su traslado a interior del edificio– y generar con ello un espacio con capacidad para alrededor de 50 personas donde llevar a cabo las ceremonias. Por fuera, la sala se cubrirá con espejos para preservar la intimidad, pero desde dentro sí se seguirá viendo el exterior. Para la obra, que cuenta con un presupuesto de cerca de 25.000 euros, se prevé un periodo de ejecución de dos meses.
El espacio también se empleará para la recepción y despedida de difuntos que se entierren en Reus pero cuya muerte se haya producido en otro municipio. La nueva capa metálica protegerá la sala de las inclemencias del tiempo. En los laterales este y sur, el vidrio se colocará a nivel del suelo y en el resto, alineado con las láminas superiores de la pérgola. Se crearán dos entradas y al menos una contará con rampa. Dentro, se trazará una división entre la ubicación del féretro y la de los asistentes a la ceremonia.
El alcalde, Carles Pellicer, destacó que «ofrecemos a las familias una nueva posibilidad que ya pedían y un servicio que mejora la atención». «El cementerio recupera un espacio que ya tuvo hasta los años 70, cuando se produjo el incendio de la capilla», añadió Flores. Actualmente, las ceremonias en el camposanto tenían lugar solo a pie de tumba.
Una isla más de sepulturas
Una nueva isla con 248 nichos ampliará pronto la capacidad del cementerio. Las obras de construcción de las sepulturas salieron a concurso en marzo y fuentes municipales consultadas indican que la adjudicación está programada para mañana mismo. Por lo tanto, los movimientos sobre el terreno no se demorarán. La isla se encajará en el sector 2 de la zona norte, por encima de otras dos que se levantaron en 2014.
La inversión rondará los 180.000 euros. El conjunto tendrá unas dimensiones aproximadas de 33,3 metros de longitud, 6,3 metros de anchura y 3,9 de altura y la superficie donde se actuará alcanza los 210 metros cuadrados. Hoy en día, el cementerio general de Reus cuenta con cerca de 14.000 sepulturas entre panteones, capillas, tumbas y nichos.