Pocos trabajadores del polígono AgroReus van en bus al trabajo. ¿Faltan frecuencias? o ¿hay pocas porque la gente no utiliza el bus? Para muchos empleados «las frecuencias son insuficientes» y éste sería el motivo por el que «la mayoría va en coche», comenta Edel, una trabajadora de la zona. Y quien no tiene carné, como es su caso, «vamos en patinete eléctrico».
A la vez, la Associació de Polígons Industrials de Reus (APIR), que reclama mejoras del servicio, detectó falta de información entre los trabajadores sobre las líneas de bus y sus horarios. Así pues, antes de ampliar frecuencias, se acordó con el Ayuntamiento llevar a cabo acciones promocionales con el objetivo de dar más a conocer el servicio e incentivar su uso. Y es aquí donde se enmarca la campaña iniciada este lunes, y que se alargará hasta el 21 de abril, de viajes gratuitos en bus para empleados del polígono AgroReus, de empresas socias del APIR. Una acción de la concejalía de Promoció Econòmica, Innovació i Coneixement, en consenso con el APIR. La campaña «se ha concebido como una prueba piloto para animar a los trabajadores y trabajadoras a utilizar el transporte público», argumenta el concejal de Promoció Econòmica, Innovació i Coneixement, Josep Baiges. Una acción que «es fruto de las necesidades detectadas en las mesas de trabajo con los polígonos», añade.
El presidente de la asociación de polígonos, Vicenç Ferré, relata que por parte del APIR «hemos hecho llegar códigos QR promocionales a las empresas ubicadas en AgroReus socias del APIR». A partir de aquí, cada empresa ha hecho su difusión. Ferré especifica que en el caso concreto de su empresa, Unió Nuts, «se han dado en mano códigos QR promocionales a empleados que sabemos que utilizan el autobús». Por otro lado, «hemos hecho difusión a través de los tableros de anuncios que hay en las entradas del edificio, y también vía digital, para que cualquier empleado interesado, pueda acceder a la promoción».
Más allá de incentivar el uso del transporte público y dar a conocer el servicio, el Ayuntamiento también se plantea «adaptar sus frecuencias» en función «del aumento de la demanda», señala Baiges. Algo que muchos trabajadores, y también la propia Associació de Polígons Industrials de Reus, vienen reclamando desde hace años. «El objetivo final es que el bus llegue a todos los polígonos, pero se ha empezado a trabajar por AgroReus», argumenta Ferré. Ésta es el área industrial de Reus que aglutina a un mayor número de empresas y, por lo tanto, de empleados. Así pues, es donde hay una mayor demanda y se ha priorizado empezar a trabajar por este polígono. Aunque «iremos insistiendo para que se vaya extendiendo y que el servicio de bus se traslade a otras áreas», señala el presidente del APIR.
En este sentido, cabe recordar que en solo tres del total de 15 polígonos que hay en la ciudad tienen servicio de bus. Y solo dos líneas dan cobertura: la L50, que une la estación de trenes con el Aeropuerto, pasando por el Tecnoparc; y la L31, entre la plaza del Nen de les Oques, AgroReus y el polígono de Mas de les Ànimes.
Por ahora, sí que ya se han realizado cambios en los horarios de la línea L31. «Algunos ajustes», puntualiza Vicenç Ferré. Unos pocos minutos de diferencia, pero que son esenciales, valora. Ahora, por ejemplo, el autobús que llega a primera hora de la mañana en AgroReus lo hace a las 05.40 h, diez minutos antes que hace escasos meses, cuando lo hacía a las 05.50 h y podía ser justo para empleados que entran a trabajar a las seis de la mañana. También se ha avanzado la hora de llegada del siguiente bus, que lo hace a las 06.45 h (cinco minutos antes). Por otro lado, se ha optado por eliminar dos frecuencias de primera hora de la tarde: el bus de las 15.27 h y el de las 15.52 h. Y se ha añadido uno a las 20.50 h.
Desconocimiento
Preguntando entre empleados del polígono AgroReus, algunos conocen la noticia de los códigos QR promocionales para usar el bus gratuitamente hasta el 21 de abril, «pero nadie nos ha dado nada», comentaban tres jóvenes, este martes al mediodía. Y es que desconocían que la promoción es algo acotada. Para ellas, las frecuencias de bus son correctas, aunque consideran que, por la noche, les va algo justo: «Salimos a las 21 h y, si te descuidas, pierdes el bus».
A pocos metros, en la parada que hay en la calle de Víctor Català, enfrente del Taller Baix Camp, Jordina admitía que no sabía nada de la promoción de este mes de abril, pero «me iría muy bien», añadía. Es de Riudoms y no tiene carné de coche, por lo que tiene que usar el bus a diario para ir al trabajo. «Cojo un bus de Riudoms a Reus, y otro del centro al polígono», y después a la inversa. Cuenta que para ella las frecuencias son correctas, «pero a veces llego al trabajo diez minutos tarde, aunque la empresa ya tiene en cuenta que dependo del transporte público», dice.
Los usuarios del Taller Baix Camp son los que suelen utilizar más el autobús de AgroReus. Mientras que en otras empresas, quienes optan por el transporte público son más bien pocos. «La verdad es que no conozco a nadie que use el bus a diario», comenta una trabajadora de la zona que suele ir en patinete eléctrico. Y en la misma línea se expresaba un joven empleado de otra empresa de la zona: «Aquí, todos vamos en coche, por comodidad».