Familiares, amigos y compañeros se reunieron ayer en el Aeroclub de Reus para recordar y homenajear a David Garcia, el piloto cambrilense que falleció el pasado 3 de noviembre tras tener un accidente con una avioneta cuando cubría el trayecto de Ibiza a Reus. El siniestro, también acabó con la vida de su compañero torrense, Marc Francesch.
Ayer el recuerdo de David fue más vivo que nunca. El acto, más que un último adiós, quiso ser un «hasta pronto». El exterior del Aeroclub se llenó de fotografías de toda su vida para tenerlo bien presente, desde su infancia, como agente de los Mossos d’Esquadra o como piloto, entre otras.
Su hermano Cristian, que inició los parlamentos, explicó que para David el Aeroclub de Reus era como su segunda casa y su presidente, Enric Morralla, su segundo padre.
El presidente del Aeroclub lo recordó como una persona fantástica, inteligente y alegre: «Lo echo mucho de menos, porque hablaba con él prácticamente cada día y tal era mi confianza con él, que incluso le propuse que cuando yo me marchara, él fuese el presidente del Aeroclub».
Desde el Aeroclub entregaron una placa a los familiares en recuerdo de este día.
Su hermano Cristian, visiblemente emocionado, también quiso despedirse de él en nombre de toda su familia: «Era una persona muy querida, hermoso por dentro y por fuera. Era muy bromista y sobre todo un padrazo enorme», e insistió en que nadie muere mientras se le recuerda.
Sus familiares se mostraron orgullosos de que David, que tenía 36 años, llegara a formar parte del cuerpo de Mossos d’Esquadra y que también hubiera conseguido su sueño: ser piloto. Y es que él siempre decía: «Si lo sueñas haz que pase».
Sus compañeros de clase de La Selva del Camp lo recordaron como una persona risueña, un amigo que daba «seguridad y confianza». Recordaron también su paso por la Colla Castellera Xiquets d’Alcover y como portero de fútbol en el equipo de La Selva del Camp.
David también estaba aprendiendo a tocar el saxo. Por ello, su prima, Èlia, interpretó con el saxo una de las últimas canciones que David quería aprender a tocar.
El padre de David puso de manifiesto que su hijo era «una persona muy especial, y los que estáis aquí sabéis que es cierto», y recordó que siempre estaba sonriendo «y nos hacía hacer ser más personas».
En el acto también asistieron compañeros del cuerpo de los Mossos d’Esquadra de Reus y Cambrils, quienes agradecieron a David su entrega profesional como agente.
Los familiares quisieron obsequiar al Aeroclub y a los Mossos d’Esquadra con un pequeño detalle por acompañar a David en su trayectoria profesional.
La avioneta que David solía pilotar, también realizó un pequeño vuelo sobre el Aeroclub en su memoria.
Los asistentes pudieron dejar sus recuerdos escritos con David en un libro de firmas que estaba en la entrada y también se pudieron llevar una rosa en recuerdo de ese día.
La família quiso agradecer la gran cantidad de mensajes de apoyo recibidos y reconocieron que se quedaron sorprendidos de la gran cantidad de gente que le quería. «Descansa en paz y sobre todo vuela, vuela alto como tú sabes hacerlo», dijo su hermano para cerrar los parlamentos. El acto de homenaje, terminó con un brindis en honor a David.
