Hoy es uno de los días más bonitos del año, el del libro y la rosa. Tanto, que uno se pregunta por qué no es festivo. Debería serlo una fecha que promueve el amor, la amistad... y, sobre todo, la lectura.
O, al menos, la compra de libros, porque no sé yo si todo lo que se compra en Sant Jordi se acaba leyendo. Y eso que los datos aseguran que en este país cada vez se lee más. De hecho, el porcentaje de personas que leen libros en sus ratos de ocio ha crecido desde la pandemia y roza ya el 65%.
Dicen las estadísticas también que son ellas las que más leen –69,9% de las mujeres, frente al 59,5% de los hombres– y añaden además un dato que invita al optimismo y echa por tierra la creencia tan extendida de que los jóvenes de hoy en día no leen: por edades, el tramo con mayor población lectora es el comprendido entre los 14 y los 24 años (74,2%).
Pero, como de todo hay en la viña del señor, también estas encuestas nos ofrecen datos muy preocupantes, como lo es el hecho de que aún persiste un importante número de españoles que no lee nunca o casi nunca (35,2%).
Argumentan que no tienen tiempo (44%), que prefieren emplear su tiempo libre en otros entretenimientos, como pasear, descansar o ver series o películas (30,6%) o que, simplemente, no tienen interés (29,3%).
Entre estos debe estar el hijo adolescente de un amigo mío que se jactaba de que «si no leo, no pasa nada». Como le contestó su padre, «claro, hijo, que si no lees no pasa nada; en cambio, si lees pasan un montón de cosas: viajas, vives aventuras, te enamoras, te desenamoras, sufres, ríes, lloras, te emocionas...».
Pues eso, lean y vivan. Hoy puede ser un gran día para empezar a disfrutar de los libros. Feliz diada de Sant Jordi.