Repasando la prensa de ayer me sorprendieron gratamente las portadas de La Vanguardia y el Ara. En ambos casos su fotografía principal era la celebración de la selección femenina de fútbol de Inglaterra de su primera Eurocopa.
Y me alegré más que por la gesta deportiva, porque supieron leer que la final en Wembley ha supuesto otro paso importante en la promoción y consolidación del fútbol femenino. El legendario estadio registró la mayor entrada a un partido de fútbol femenino en el Reino Unido y la mayor en una final de Eurocopa, tanto masculina, como femenina.
La hazaña de las «lionesses» me recordó a la de la periodista tarraconense Danae Boronat, que se convirtió en mayo de 2019 en la primera mujer que narraba por televisión un partido de LaLiga a nivel nacional, y que pronunciará el pregón de Santa Tecla de este año desde el balcón del Ayuntamiento de TGN junto a seis mujeres deportistas de la ciudad.
Boronat cree que los avances de la mujer en el deporte de los últimos tiempos «son muy superficiales, algunos únicamente de postureo». Y no le falta razón. Queda aún mucho terreno por recorrer hacia la equiparación no solo en sueldos sino también en medios e instalaciones. Pero también es cierto que Wembley, un estadio mítico en el fútbol europeo y en la memoria de los barcelonistas, también lo es desde anteayer en la de las mujeres deportistas.