Gracias a Elia Canales, gracias a Mireia Benito, gracias a Mar Molné, gracias a Aina Cid, gracias a David García, gracias a Carles Coll y gracias a Abdessamad Oukhelfen. Gracias por llevar el nombre de Tarragona, Llorenç del Penedès, La Canonja, Amposta, El Morell y Reus a lo más alto, y por representar al territorio en los XXXIII Juegos Olímpicos, que finalizan hoy y que han llevado hasta París a las y los mejores deportistas del mundo.
Entre ellas y ellos hay talento de kilómetro cero, de casa. Con más o menos fortuna en la cita olímpica, los siete tarraconenses han hecho que la demarcación se sienta tan y tan orgullosa.
Este tipo de cosas, y no los patriotismos de pacotilla que muchos aún profesan, son las que generan ese júbilo y satisfacción de ver a los nuestros en la cima. Allí los seguiremos animando, de eso hay poca duda.
