El 28 de abril de 1945 Mussolini murió colgado bocabajo en una gasolinera de Milán tras ser detenido con su amante cuando trataban de huir a Suiza haciéndose pasar por un cónsul español y su esposa. Dos días más tarde, Hitler se suicidó en su bunker de Berlín. Pronto se cumplirán 80 años de estas muertes y no sé si habrá celebraciones.
El 20 de noviembre se cumplirán 50 años de la muerte de Franco, y aquí sí que se prevé un calendario de actos. Lo que no adivino es el sentido de resucitar a Franco después de pasar de puntillas cada 20-N durante medio siglo.
Se dice que es para enseñar a las nuevas generaciones lo que significó la dictadura. Deben tener cuidado. No sea que queriendo mostrar a Franco como personaje detestable, lo perciban como fascinante.