La Unión Cristianodemócrata la ha escogido para liderar el Ejecutivo comunitario después de cinco años al mando
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, ha sido nominada por su partido, la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU), candidata a un segundo mandato de cinco años al frente del Ejecutivo comunitario.
“En la cúpula federal de la CDU hemos propuesto por unanimidad a Ursula von der Leyen como ‘Spitzenkandidatin’ del Partido Popular Europeo (PPE)”, señaló el presidente de la CDU, Friedrich Merz, en una rueda de prensa tras un encuentro de la directiva del partido.
“Me presenté en 2019 porque creo firmemente en Europa. Europa es mi hogar”, dijo a su lado Von der Leyen. “Hoy, cinco años después tomo una decisión muy pensada y consciente: me quiero presentar para un segundo mandato”, afirmó.
“El mundo hoy es totalmente diferente al de 2019. Hemos afrontado mucho en últimos cinco años juntos y hemos logrado más de lo que nos hubiéramos podido imaginado jamás”, señaló.
Experiencia europea
En los últimos cinco años, dijo, no solo ha aumentado su pasión por Europa, sino que también su experiencia sobre cuánto puede hacer Europa por sus ciudadanos.
Merz indicó que se implicará “personalmente” para que Von der Leyen reciba también en el congreso del PPE que se celebrará los próximos días 6 y 7 de marzo en Bucarest el apoyo unánime a nivel de los partidos que integran este grupo europeo, de manera que éste pueda concurrir a las elecciones a la Eurocámara el 9 de junio con una “clara postura” sobre quién debe liderar de nuevo la CE.
El político alemán se mostró confiado en que el balance de mayorías que salga de las elecciones europeas permitirá a Von der Leyen ser ratificada como presidenta de la Comisión Europea.
En su opinión, el próximo Ejecutivo comunitario tendrá dos grandes retos: la seguridad de Europa en medio de la guerra rusa en Ucrania y la prosperidad de la sociedad.
Merz alabó el liderazgo de la política conservadora durante los últimos años ante desafíos como la pandemia, la recesión y, desde hace dos años, la guerra rusa en Ucrania.