Mañana será realidad la esperada reapertura de la calle De Dalt, del núcleo histórico de Altafulla, tras un retraso de casi seis meses en las obras de remodelación respecto a las previsiones iniciales. La mejora ha supuesto una inversión de 838.980 euros, financiados entre el Ayuntamiento y la Diputació de Tarragona, que ha aportado 400.000 euros con cargo al Pla d’Acció Municipal (PAM).
Por este motivo, hoy el acto de la inauguración contó con la presencia de la presidenta de la Diputació de Tarragona, Noemí Llauradó, y los coalcaldes de Altafulla, Jordi Molinera y Alba Muntadas, que recorrieron la calle De Dalt para detenerse en el cruce con el Carrer de l’Hostal. Ese punto también ha sido remodelado en el tramo que confluye con el Carrer de Dalt, para valorar la obra realizada.
A efectos de la movilidad viaria y como resultado de la remodelación practicada, a partir de mañana mismo, la circulación de vehículos del Carrer de Dalt solo está autorizada para residentes, para los vehículos comerciales y de emergencias, «prosiguiendo así con el plan de pacificación del tráfico de la Vila Closa y vías de acceso, priorizando el paso de los viandantes, para que se sientan cómodos, en beneficio de la seguridad peatonal y como invitación a adentrarse al núcleo histórico», indicaba Alba Muntadas. El tráfico por esta calle estará controlado con cámaras lectoras de matrículas.
Respecto a las restricciones del paso de vehículos, no todo el mundo parece estar de acuerdo con la medida, según se desprende de la opinión expresada por Maite Güell, propietaria del estanco situado en la esquina de ambas calles: «No se ha tenido en cuenta la opinión de los comerciantes afectados, que pedíamos mantener la libre circulación, que es escasa, incluso en verano», asegura. No obstante, la estanquera admite que «la calle ha quedado muy bien».
Güell también extraña que, por parte del Ayuntamiento, «no hayan hecho partícipe al vecindario, de esta inauguración». Desde Alternativa Altafulla, el principal grupo en la oposición, también han recriminado al equipo de gobierno esta actitud, a través de un comunicado.
La coalcadesa, Alba Muntadas, ha justificado el retraso en la finalización de los trabajos «por la complejidad de la obra, dado que por esta calle discurre la canalización de agua potable, la cual abastece también al barrio marítimo, así como los demás servicios como alcantarillado, saneamiento, líneas eléctricas y de comunicación, que han sido renovados».
La pavimentación de la calle, a un mismo nivel, distingue la calzada central, a base de guijarros, y losas para los laterales.
Por su parte, Noemí Llauradó ha destacado las excelencias de la obra como una «apuesta común de ambas administraciones». A la vez, la presidenta de la Diputació de Tarragona ha anunciado que, dentro del Pla ImpulsDipta, el ente supramunicipal aportará al municipio de Altafulla un total de 895.887 euros, entre el 2024 y el 2027, para subvencionar obras como las mejoras del consultorio médico o las de la era del hospital.