Más que una revolución, el nuevo Suzuki Swift ha tenido una importante evolución, y es que a pesar de que el diseño es totalmente nuevo y no comparte ningún elemento con el modelo al que precede, sí que respeta el ADN de la anterior generación.
Lejos del “gigantismo” que han vivido muchos de sus rivales, el nuevo Swift ha mantenido sus comedidas dimensiones para reafirmarse sin tapujos como un modelo del segmento B.
De hecho, su longitud sólo ha crecido 2 cm respecto a la primera generación del modelo. Dicho esto, cuenta con unas dimensiones de 3.860 mm de largo y 2.450 mm de batalla, lo que le permite ofrecer una correcta habitabilidad en las plazas traseras y un maletero que, ofrece espacio más que suficiente para el día a día (265 litros).
De su diseño, llama la atención su marcada línea de cintura que, en vez de morir en la puerta trasera, rodea todo el vehículo para darle unas líneas muy bien redondeadas. Los pilares A, B y C están acabados en un color negro brillante, por lo que permiten un efecto de techo flotante que dinamiza bastante el conjunto.
Además de los nuevos faros y ópticas Led que le dan un aroma mucho más moderno, otra de las novedades del nuevo Swift es la ubicación del logo de la marca, que abandona la calandra para integrarse en la pintura y dejar espacio para un radar perfectamente integrado.
Otra de las diferencias de esta nueva generación es el tirador de las puertas traseras, que vuelve a una forma tradicional en la propia puerta para dejar atrás el diseño enrasado en el pilar C que había estrenado la tercera generación.
Sin duda alguna, donde más se nota el salto evolutivo de la cuarta generación del Suzuki Swift es en su interior, y es que a pesar de que los materiales plásticos de tacto duro siguen siendo los grandes protagonistas, se ha optado por un diseño mucho más moderno.
Un nuevo salpicadero envolvente en un acabado bitono y, la gran protagonista, una generosa pantalla táctil de 9 pulgadas mucho mejor integrada que en la anterior generación, ofrecer la sensación de estar ante un conjunto de mejor calidad.
No sólo esto, sino que el cuadro de instrumentos recibe un nuevo display a color de 4,2 pulgadas para ofrecer todo tipo de información de conducción y se ha mejorado su conectividad con la incorporación de dos nuevos puertos USB en la parte delantera.
Suzuki ha querido simplificar al máximo la oferta mecánica del nuevo Swift, por lo que al menos por el momento sólo estará disponible un pequeño propulsor tricilíndrico de gasolina con 1.2 litros de cilindrada con una potencia de 83 CV. /61 kW.
Dados los estándares de potencia a los que nos estamos acostumbrando, 83 CV pueden parecer pocos. Nada más lejos de la realidad, y es que hay que tener en cuenta que estamos ante uno de los modelos más ligeros del mercado, y es que sus menos de 1.000 kg sobre la báscula le permiten moverse con una gran agilidad sin tener que apostar por un propulsor más grande, potente y, sobre todo, sediento.
Además de conformarse con un consumo de entre 4,4 y 4,6 l/100 km según el ciclo WLTP, el nuevo Suzuki Swift cuenta con el sistema SHVS de hibridación ligera de 12 V que ya hemos conocido en el resto de la gama de la marca, lo que se traduce en que todas sus versiones podrán lucir la etiqueta ECO de la DGT en su parabrisas.