En febrero de 2011 dos ingenieros electrónicos, Joaquin López y Albert Escala, se aventuraron en un proyecto con nombre propio: Generation RFiD. El objetivo de esta nueva empresa, ubicada desde sus inicios y hasta el día de hoy en el vivero de empresas municipal Redessa de Reus, era bien sencillo: elaborar productos electrónicos a medida.
Desde entonces, y a punto de cumplir los nueve años de vida, Generation RFiD ha tenido que adaptarse constantemente a las necesidades de un mercado cambiante. Albert Escala recuerda que «el mercado de la electrónica está al alza y hay mucha competencia. Porque no debemos olvidar que la electrónica, hoy en día, está presente en todos los ámbitos de la vida».
La metodología de trabajo de esta firma reusense es sencilla. Un cliente contacta con ellos con una necesidad determinada de un producto «y nosotros se lo hacemos, como por ejemplo un sistema de regeneración de baterías», explica Escala, quien añade que «se trata de productos muy específicos, con unas características técnicas o funcionales muy concretas, que no se encuentran en el mercado, por lo que el cliente necesita que se los hagan a medida». En este sentido, cada trabajo que se realiza desde Generation RFiD es diferente.
Esta evolución del mercado se traduce en que «haya una diferencia de complejidad entre los proyectos que elaborábamos en nuestros inicios y los de ahora. Al principio eran trabajos más sencillos de desarrollo, mientras que ahora tienen más complejidad (comunicaciones, procesamientos de datos, calidades, etc.)», comenta Albert Escala.
Una treintena de trabajadores
Generation RFiD empezó su andadura con los dos socios y cinco trabajadores, mientras que en la actualidad cuenta con una plantilla de empleados que ronda la treintena. Todos ellos son ingenieros electrónicos, con un elevado grado de formación que reciben en la propia empresa y muy jóvenes. «Son unos trabajadores relativamente fáciles de encontrar en el mercado laboral, pero después los tenemos que formar», puntualiza Escala.
Por lo que respecta al perfil de los clientes es muy variado. «No tenemos un perfil determinado, sino muy variado. Desde empresas o grandes multinacionales, hasta un autónomo que necesita un producto concreto». La cartera de clientes se concentra, mayoritariamente, en el Camp de Tarragona y Barcelona, aunque también se extiende hasta el País Vasco y, puntualmente, a Marruecos.
El volumen de negocio de Generation RFiD es de 1.200.000 euros anuales y en la actualidad se encuentran inmersos en el desarrollo de nuevos proyectos en el ámbito de la salud, industriales, Internet Iot, automoción, etc.
Además, la empresa de Reus está vinculada con la Universitat Rovira i Virgili (URV) para recibir estudiantes en prácticas, tanto de ingeniería electrónica automática como de ingeniería informática. «El objetivo es ayudarles a darles una salida laboral para cuando acaben sus estudios», sentencia Albert Escala.
