La familia que eliges. Esa frase tan tópica como real, que cobra significado en los peores momentos. Esos en los que toca hacer piña para arropar al resto y salir más fuertes. Para Òscar Hijosa y Fernando Ríos, esa familia adoptiva era el Club de Rugby Tarragona y sus compañeros en los Old Vultures, sus hermanos.
Òscar y Fernando, fallecidos este año, no podían tener un mejor homenaje que la fusión entre sus dos familias sobre el césped. Un partido entre los Old Vultures Tarragona -el equipo de veteranos del club- y los King’s Pebrots Barcelona, que estuvo precedido por las palabras del delegado y del Vicepresidente de la entidad, Sergi Garreta.
Precisamente, fue en el emotivo discurso del Vicepresidente, que también forma parte del equipo, donde se acuñó el término de «los hermanos que se eligen». Sus palabras fueron todo agradecimientos a dos jugadores que «se implicaron mucho» con el club tarraconense, aunque empezaron a formar parte de la entidad ya de mayores.
Ambos jugadores eran curiosamente opuestos sobre el terreno de juego. Òscar Hijosa destacaba por su fuerza física, mientras que Fernando Ríos lo hacía gracias a su velocidad. Más allá de su aportación deportiva, Sergi puso en valor que los dos «son de esas personas que dejan huella» por donde pasan. Su recuerdo, estará presente en todos los partidos de los Old Vultures, en los que contarán sobre el campo «con dos jugadores más».
Tras el discurso, ofrecieron a los familiares distintos regalos del club. La primera equipación del equipo esta temporada, una placa conmemorativa y una caricatura especial para cada uno. Éstas plasmaban a los jugadores enfundados en su equipación y unas alas negras a sus espaldas. «Les hemos puesto unas alas de buitre porque siempre serán unos ‘Vultures’, estén donde estén», reconocieron sus compañeros.
Además, los jugadores de las categorías inferiores fueron los encargados de entregar estos regalos a la familia. Una bonita metáfora de lo que representa el Club de Rugby Tarragona. Una gran familia que comprende desde los más pequeños hasta los veteranos, todos unidos bajo el color morado y el rugby.