El futbolista del club italiano Monza Pablo Marí (ex jugador del Nàstic de Tarragona, será operado hoy viernes para reducir el daño muscular causado tras haber sido apuñalado en la espalda este jueves en un centro comercial de Assago, a las afueras de Milán (norte de Italia).
Marí fue ingresado de urgencia en el hospital Niguarda de Milán, pero se encuentra fuera de peligro, «lúcido» e incluso bromeó diciendo que el lunes estaría en el campo, según explicó este jueves a los medios tras visitarlo el consejero delegado del Monza, Adriano Galliani.
El jugador resultó herido tras ser atacado por un italiano de 46 años con problemas mentales que apuñaló a otras cuatro personas y una de ellas, un empleado del supermercado Carrrefour, falleció mientras era trasladado al hospital.
Según señaló Galliani, el defensa valenciano, de 29 años, «sufrió una herida bastante profunda en la espalda» pero «no corre peligro pues «no ha tocado órganos vitales»
«Me dicen que se recuperará bastante pronto. Tiene algunos músculos lesionados, pero está consciente», agregó el consejero delegado del Monza, sociedad de propiedad del exmandatario Silvio Berlusconi.
Berlusconi llamó varias veces para conocer el estado de salud del jugador y para transmitirle su cercanía y cariño en estos momentos, añadió Galliani.
Galliani explicó que el defensa reconoció que «tuvo suerte» porque vio morir a una persona delante de él. Se trata de Luis Fernando Ruggieri, boliviano, de 47 años y trabajador del establecimiento comercial.
El ataque se produjo alrededor de las 18.30 horas (16.30 GMT) cuando un hombre agarró un cuchillo de los estantes de un supermercado Carrefour situado en el interior del centro comercial y comenzó a apuñalar a los presentes.
Según una primera reconstrucción, se trata de una persona con problemas mentales que estaba en tratamiento.
La cadena Carrefour, a la que pertenece el hipermercado, expresó en una nota «su máxima cercanía a los empleados y clientes involucrados en el ataque y a sus familias» y confirmó que se llamó inmediatamente a la policía y que el al atacante fue detenido.
Según el diario «Gazzetta dello Sport», el agresor fue detenido gracias a la intervención del exjugador de fútbol Massimo Tarantino, que militó en Bolonia, Inter y Nápoles, que consiguió inmovilizarlo hasta la llegada de la policía.