Óscar Sanz (Sant Sadurní d’Anoia, 24 años) seguirá en el Nàstic. El centrocampista formado en las categorías inferiores del club tarraconense finalizaba contrato este próximo mes de junio, pero ha acordado su renovación para seguir vinculado a la entidad. A falta de su oficialidad, la operación está cerrada.
Su renovación era una de las carpetas urgentes que tenía la dirección deportiva encima de la mesa. El rendimiento del futbolista esta temporada y su innegable crecimiento habían llamado la atención de varios clubes de Primera RFEF. El Nàstic, conocedor de los intereses que el mediocentro levantaba en la categoría, no ha querido perder gratis a un futbolista de tanto futuro y ha movido ficha.
Las negociaciones llevaban semanas cociéndose. Antes de la lesión del futbolista ante el RC Deportivo se habían acercado posiciones, pero no ha sido hasta hace unos días que las dos partes han sellado el compromiso.
Óscar Sanz seguirá progresando en Tarragona. Después de dos cesiones consecutivas a CD Ebro y Unionistas de Salamanca, el mediocentro ha conseguido este curso asentarse en el primer equipo grana. Ha cumplido con el objetivo que vislumbraba cuando crecía en las categorías inferiores del Nàstic. Ser un jugador importante en el vestuario del Nou Estadi. Era lo que todo el mundo vislumbraba para el jugador de Sant Sadurní. Ha costado más de lo previsto, pero ha cumplido con todos los pronósticos que le situaban como uno de los futbolistas destinados a establecerse en el primer equipo del Gimnàstic.
Óscar Sanz prácticamente cubrió todas las etapas de formación. Pasó por el Juvenil, donde coincidió con su actual técnico, Dani Vidal, y más tarde por el CF Pobla de Mafumet, filial grana. Logró debutar en el primer equipo, pero su progresión le obligó a alejarse del Nou Estadi.
Este curso, Dani Vidal apostó por su regreso. Nadie como el técnico tarraconense conoce mejor al centrocampista de Sant Sadurní al que dirigió en diferentes ocasiones en la etapa formativa. Convenció al jugador de su importancia en la plantilla y de las posibilidades de crecimiento que se le abrirían a su lado en el Nou Estadi. Unas palabras que se han hecho realidad.
Óscar Sanz ha disputado en lo que va de curso 20 encuentros, 12 de ellos como titular. Claramente, ha ido de menos a más. Hasta la jornada 16, tan solo había aparecido en el once titular en dos ocasiones.
En Las Gaunas cogió los galones del mediocentro grana y solo los ha cedido por sanción o lesión. Si hasta hace unas fechas Borja Martínez era el centrocampista fijo en la medular, ese rol indiscutible parece que ha recaído en la figura del de Sant Sadurní.
Una buena muestra de ello es su regreso tras la lesión. Volvió ante el Celta Fortuna. Salió siete minutos para recuperar sensaciones después de un mes parado. Una semana después, contra la Cultural Leonesa, jugó los 90 minutos.
El futbolista se ha asentado en una titularidad merecida. El entrenador tarraconense practica la meritocracia y pocos futbolistas han demostrado una evolución tan impactante como la de Óscar Sanz. Su perfil defensivo, su capacidad, cada vez mayor, de dar salida a la circulación de balón y ese despliegue físico para recuperar la posición hacen del mediocentro canterano en un jugador imprescindible en el equipo.
El Nàstic de la próxima temporada todavía queda lejos de visualizarse. No, cuando todavía no se sabe si jugará en Primera RFEF o en Segunda División. Lo que sí se tiene claro en las oficinas de la Budellera es que sea en la categoría que sea quieren que esté Óscar Sanz. Con ese pensamiento han trabajado rápido para que ningún otro equipo pudiera echarle el lazo. Sanz seguirá en el club de su vida.