Las Palmas, un espejo en el que el Nàstic debe mirarse para volver a creer

Hace 10 años, a los isleños les ocurrió algo similar ante el Córdoba y en el curso siguiente lograron el ascenso

26 junio 2024 10:20 | Actualizado a 26 junio 2024 10:29
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El 22 de junio de 2024 siempre tendrá un sabor amargo y cruel para el Nàstic. Imposible olvidar ese día en el que el ascenso se quedó a las puertas tras un gol en la última jugada del Málaga. El encuentro iba 2-1 para unos granas que habían hecho una actuación heroica marcando dos goles con uno menos tras la roja de Nacho González en el 63’. Pero Dioni recortó distancias para mantener viva una llama que al final del partido se encendió. El tanto llegó después de que Eder Mallo interrumpiera el partido durante siete minutos por el lanzamiento de balones desde la grada y la desaparición de éstos. Tras la reanudación, Antoñito puso la puntilla y volvió a demostrar que el fútbol guarda historias increíbles, crueles y que aunque parezca mentira se vuelven a repetir.

Una década después: La misma fecha exacta, 10 años después, el fútbol revivió un dejavú que nunca se olvidará en Tarragona como no se hace en Las Palmas.

Justamente, este 22 de junio se cumplían 10 años de cuando a Las Palmas le tocó vivir algo similar a lo que todavía digiere el Nàstic. Era un 22 de junio de 2014 cuando los amarillos se jugaban el ascenso en casa frente al Córdoba. El 0-0 de la ida les permitía ascender con una victoria que rozaron. La tuvieron en sus manos. Cuando parecía que el final ya llegaba, hubo una invasión de campo que provocó que el árbitro, Sánchez Martínez, parara el partido durante también siete minutos. Una vez se reanudó, y al igual que le sucedió al Nàstic, Uli Dávila marcó el tanto del empate (1-1) para el Córdoba, dejando a Las Palmas sin ascenso.

Uli Dávila le marcó a Las Palmas en la última jugada, tras pararse también el encuentro

Dos caras de la misma moneda separadas por justamente una década. Y es que el 22 de junio ya será recordado para siempre por cuatro aficiones, dos con lágrimas de alegría y las otras dos con lágrimas de pena.

Sin embargo, el Nàstic tiene que tomar como ejemplo la capacidad que tuvo Las Palmas de reponerse de aquel cruel final. Los amarillos subieron a la temporada siguiente también en el play-off. Primero derrotaron al Valladolid en semifinales y en la gran final superaron al Zaragoza tras remontarle en casa con un 2-0 que dejó en nada el 3-1 de la ida. Ese es el camino. El Nàstic volverá.

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