Dani Vidal está siendo un técnico al que no le está temblando la mano a la hora de meter y sacar gente del once. Eso sí, hay algo claro y es que la base del equipo ya está más consolidada. No ha necesitado muchos partidos el técnico tarraconense para saber quiénes son sus pilares sobre el terreno de juego. Hay cinco futbolistas que en este sentido parten con ventaja respecto al resto y lo cierto es que los números lo refrendan. Son los cinco únicos futbolistas de la plantilla que han sido siempre titulares. Pablo Trigueros, Nacho González, Joan Oriol, Borja Martínez y Pablo Fernández son los intocables de Dani Vidal.
Trigueros, el poso defensivo
Trigueros ha caído de pie en Tarragona. Fue una prioridad en el mercado estival y cuando se cerró su llegada se sabía que iba a ser una pieza clave. El central completó un año brutal en la Cultural Leonesa al que le está dando su extensión este curso en Tarragona. Es un defensa solvente, que huye del error, ganador en el juego aéreo y que lidera la zaga desde el poso y la tranquilidad. Siempre juega con ese punto de pausa que ayuda a sus compañeros a sentir la calma y en fase ofensiva es un elemento importante porque es el mejor central a la hora de sacar el balón jugado.
Nacho, un líder para la zaga
Todas estas características le hacen ser un fijo en el centro de la retaguardia, ha jugado todos los minutos, junto a su compañero de batallas que también lo ha jugado todo. Nacho González también está ofreciendo un rendimiento excelente desde el minuto de la temporada. El defensa sevillano también está dándole continuidad a la magnífica temporada que completó en Mérida el año pasado. En su caso es un defensa agresivo, contundente y que también lidera pero desde una vertiente de mayor carácter. Además ya se ha estrenado como goleador con la zamarra grana, ya que fue el autor del primer gol de la temporada que le dio la victoria a los granas en la primera fecha frente al Arenteiro.
Pablo Trigueros y Joan Oriol son los únicos jugadores de la plantilla que lo han jugado todo
Lo cierto es que Trigueros y Nacho González conviven en el centro de la zaga como si ya llevasen muchos años jugando juntos. Ambos están en el mejor momento de su carrera, juegan con la calma que les aporta su experiencia en la categoría y han encontrado en el resto de sus compañeros un punto clave de ayuda a la hora de defender. Los números no engañan y el Nàstic solo ha recibido un gol en seis jonadas. Es una evidencia que ellos dos como pareja de centrales tienen mucho que ver en esta espectacular estadística.
Joan Oriol, capitán e intocable
El tercer hombre que también lo ha jugado también actúa de defensa, aunque lo cierto es que su presencia en el campo permite afirmar que es mucho más que un lateral. Joan Oriol es el capitán y parece ser que el hombre al que desafiar el DNI año tras año no le supone un problema. El lateral cambrilense en teoría está en la recta final de su carrera, pero cuando uno lo ve volar sobre la banda del Nou Estadi se lo cuestiona de manera firme.
Su inicio de temporada está siendo otra vez descomunal con una fiabilidad altísima en fase defensiva y con un aporte diferencial en ataque porque es capaz de ayudar en la construcción del juego, pero también de darle profundidad al carril zurdo. A sus 36 años lo ha jugado todo y eso refleja dos cosas: la confianza de Dani Vidal en él es absoluta y su estado físico y mental es excelente.
Borja Martínez, líder de la sala de máquinas
Borja Martínez está siendo otro fijo en los planes de Vidal y con total merecimiento. Lo suyo está siendo una explosión sin disimulo. Es el director de orquesta del Nàstic porque juega y hace jugar con la naturalidad como esencia. Está siendo un mediocentro muy completo capaz de dirigir al equipo con el balón y trabajar duramente sin él. Mezcla bien con Montalvo, Sanz y Gorostidi y eso habla muy bien de su capacidad para interpretar diferentes roles dentro de la sala de máquinas.
Pablo Fernández, el titular del frente de ataque
Pablo Fernández es el último futbolista que cierra este cupo de intocables. El delantero asturiano es la única pieza ofensiva que ha sido siempre titular. Suma un gol en lo que va de temporada, pero más allá de eso es que es vital para el esquema tarraconense. Es ganador en los duelos, trabajador sin balón y siempre genera ocasiones cuando yace sobre el verde. Todas estas virtudes le hacen ser uno de los intocables.