A los 20 años y un extenso viaje en las categorías de formación, Kenneth Soler (El Vendrell, 2001) ha caído en los brazos futbolísticos de Raúl González, legendario delantero del Real Madrid y la selección española y actual entrenador del filial madridista, el Castilla, de la Segunda B. Junto a la sabiduría de Raúl, el joven futbolista intenta consolidarse en una cantera de prestigio y, de paso, pulir detalles formativos para iniciar el asalto al mundo del fútbol profesional. Esta pasada temporada, inauguró sus apariciones en la Segunda B con 12 partidos, anotó un gol y llegó a disputar el play off de ascenso a Segunda A con el filial merengue. Para llegar al Madrid, Soler ha necesitado cumplir en distintos frentes, uno de ellos, el CF Reus, que le sirvió de trampolín y de terapia emocional.
Después de destacar en el fútbol base del Calafell y del Vilanova, Kenneth probó suerte en el Barcelona, donde pasó dos años (2011-13) y necesitó superar su primera frustración como jugador. El club azulgrana le cortó en categoría alevín. Fue entonces cuando el CF Reus entró en acción. Con Xavi Castro como jefe de la cantera rojinegra, le captó (2013-16), a pesar de que el jugador contaba con distintas propuestas. Su primer año en el cadete de Preferente, donde exhibió un rendimiento muy diferencial le catapultaron de nuevo hacia los ojos de los scouts más importantes del país. Le fichó el Espanyol.
Desde entonces, su camino educativo en la cantera perica resultó propicio para un chico que dispone de unas cualidades específicas difíciles de encontrar en el fútbol actual. Kenneth Soler se define como un extremo zurdo con capacidad para el uno contra uno. Un regateador natural, que también puede actuar por dentro en momentos puntuales. Con esas virtudes destacó como juvenil perico y el Madrid, el pasado verano, le tentó. No dudó. Hizo las maletas y se instaló en Valdebebas como agente libre, donde se ha adaptado rápidamente a los métodos de Raúl González.
En su estreno como madridista ha compartido experiencia con compañeros como Hugo Duro, Arribas, Miguel Gutiérrez, Marvin o Blanco, que ya han debutado con la primera plantilla blanca, a las órdenes de Zidenine Zidane. El Castilla de Raúl ha logrado hacer ruido con su buen rendimiento, sobre todo en un final de curso extraordinario. Se ha quedado a un partido del ascenso a Segunda División.
Su condición de especialista no le asegura el futuro en la casa blanca, ya que va a tener que mejorar sus prestaciones después de una primera toma de contacto en la que le ha costado entrar en los planes del técnico del Castilla. Con 20 años, el margen de mejora del extremo de El Vendrell se conserva como amplio. Soler espera hallar un papel importante en el próximo proyecto del filial madridista, que también va a liderar Raúl González.
En el capítulo que acaba de finalizar ha encontrado muchísima competencia por el costado zurdo con Gelabert y Hugo Vallejo. Incluso su entrenador le ha utilizado más en la derecha, donde ha compartido protagonismo con Marvin.
Un personaje importante
Durante todo este viaje, Kenneth Soler ha disfrutado de la colaboración de un personaje crucial en su futuro. Se trata del técnico y ojeador David Fernández, que ya le llevó del CF Reus al Espanyol, cuando éste colaboraba con el club perico, y del Espanyol al Real Madrid, ya que en la actualidad labora para la entidad de Chamartín. Fernández siempre ha creído en las características futbolísticas y el progreso del joven jugador de El Vendrell.
Soler ya se halla de vacaciones desconectado del mundillo futbolístico, justo antes de encarar un nuevo desafío vestido de blanco y con la ambición de responder a la exigencia de Raúl. Kenneth aspira a convertirse en el regateador más fiable del Castilla. Un reto mayúsculo.
