El vallense Jepi Selva lideró al Parlem Calafell hacia su segundo título de Lliga Catalana con un impecable hat-trick, que permitió a los del Baix Penedès superar al Sant Just por 3-2 en la 20ª edición de la competición, disputada en el Pavelló Quim Tomàs del Vendrell.
En un partido muy disputado y con alternativas en ambos lados de la pista, la jerarquía de Selva, a punto de cumplir 39 años, inclinó la balanza desde el balón parado. El Sant Just no fue capaz de convertir dos faltas directas con el marcador 2-2, mientras que el vallense aprovechó los dos penaltis que tuvo a su disposición.
Con todo, el técnico Guillem Cabestany conquistó su segundo título en una semana, tras proclamarse campeón del mundo con la selección española en Italia. El de Sant Pere de Riudebitlles asumió el mando del Calafell en esta Final a 4 disputada en el Vendrell, donde comenzó su carrera como entrenador.
La final ofrecía un duelo con sabor a revancha. El Calafell logró redimirse de la eliminación sufrida ante el Sant Just en las semifinales de la Copa del Rey, celebrada el curso pasado en el Joan Ortoll. El siempre sorprendente cuadro barcelonés, debutante en OkLiga la temporada pasada, disputó su primera final a 4 de Lliga Catalana.
El Calafell abrió el marcador aprovechando uno de los pocos espacios que el Sant Just dejó en defensa. Selva culminó un contraataque levantando y picando la bola para el 1-0 en el minuto 5 de partido.
En la jugada siguiente, los del Baix Llobregat tuvieron la oportunidad de empatar con una pena máxima cometida por Marimon. Sin embargo, el meta Gerard Camps se agigantó para desviar el lanzamiento de Xavi Crespo.
Choque de estilos
A pesar del gol, al Calafell le costó tomar la iniciativa del encuentro. El Sant Just desplegó su plan de juego habitual, con un bloque defensivo muy sólido y jugando con los bloqueos para provocar faltas en ataque del rival. Al cierre de la primera parte, el Calafell acumulaba 8 faltas, por las del Sant Just.
En el ecuador de la primera mitad, el cuadro barcelonés capitalizó una de sus primeras oportunidades. Xavi Burguillo aprovechó un balón dividido en el área e igualó el marcador con un potente disparo.
Pese a que los verdes atacaron la portería rival por mediación de Sergi Folguera y Joaquín Olmos, nuevos fichajes, el Sant Just consiguió darle la vuelta al marcador aprovechando un nuevo rebote en el área. Sito Ricart, quien estuvo en el Liceo las dos últimas temporadas, fue el más atento en la segunda jugada para lograr el 2-1.
No obstante, esta vez fue el Calafell quien logró forzar un penalti en la siguiente posesión. El incombustible Selva remató con aplomo a la escuadra para el 2-2 a falta de 5’ de la primera parte.
El partido se abrió al final de la primera parte, con ocasiones al contraataque en ambos lados d e la pista.
El ritmo no bajó a la salida del descanso. Carles Domènech vio la azul por derribar a un Iñaki Cabezas que encaraba portería. Una vez más, Camps se impuso y no se dejó engañar por las fintas de Pujalte, manteniendo el empate en el marcador.
Tras aguantar la inferioridad numérica, el Calafell logró entonarse y tomar las riendas del encuentro. Jero García obligó a lucirse a Elagi Deitg con un remate picado, mientras que Olmos lo probó con una jugada personal por detrás de la portería.
Aún así, la décima falta del Calafell era inevitable. A falta de 12’, el Sant Just volvió a tener su opción desde la directa. Pujalte volvió a fintar pero su remate se estrelló contra el larguero.
Espoleados por su afición, el Calafell se lanzó al ataque. A falta de 10’, el propio Selva se escabulló entre dos defensores y fue derribado en el área. El vallense, MVP del partido, culminó su obra con un disparo a la escuadra, idéntico al primero, imposible para Deitg.
Los de Cabestany lograron mantener el resultado con el control del esférico, abriendo el campo y buscando las cuatro esquinas. Xavi Crespo vio la tarjeta azul a falta de un minuto por cortar un contraataque del Calafell, aunque Folguera no pudo sentenciar el encuentro.
Aun así, los verdes supieron conservar la ventaja gracias a su rigor y sacrificio defensivo, revalidando el título de la Lliga Catalana que ya habían conquistado en 2022.
El balón parado fue decisivo en el partido, con un Calafell que transformó dos penaltis
