El Reus Deportiu Virginias cedió en casa por 1-4 ante el Barça y cayó en el cuarto partido de las semifinales por el título de la OK Liga. La máxima efectividad azulgrana, de la mano de un Pau Bargalló incontenible con un hat trick, supuso un castigo demasiado severo para un cuadro rojinegro que no fue capaz de materializar sus numerosas ocasiones.
En su último partido con la elástica rojinegra, Sergi Aragonès y David Gelmà recibieron un merecido homenaje por parte de un Palau d’Esports entregado con la temporada del equipo.
La parroquia rojinegra no falló en la cita más importante de la temporada. Junto a una grada de animación enfervorizada, convirtieron el templo reusense en una olla a presión desde el calentamiento. Un vídeo motivacional con las mejores jugadas reusenses en esta ronda de semifinales, bajo el lema de «por qué no?», avivó hasta a los más sosegados.
Contagiado por su gente, el cuadro rojinegro salió en tromba dispuesto a abrir la lata. El tridente Aragonès, Julià y Casas cargaron el área rival pero el meta Carles Grau bajó la persiana.
La máxima efectividad en ataque volvió a ser el máximo aliado del Barça. Así como hiciera en el duelo del pasado viernes, Pau Bargalló volvió a descorchar el electrónico en la primera aproximación de peligro azulgrana. Su letal latigazo exterior se coló en la meta de Càndid Ballart.
El tanto encajado no alteró el plan de partido del Reus, que construía jugadas con criterio y gobernaba la posesión de bola. Sin embargo, al Barça le bastó poco para volver a silenciar el Palau d’Esports.
En una transición ofensiva, Sergi Aragonès ejecutó un remate que chocó con el hierro. En la jugada posterior, Alabart se aprovechó del mal repliegue en defensa del Reus para firmar el 2-0 cuando apenas corría el 6’ de partido. Pedía tiempo muerto el técnico del Reus, Jordi Garcia, consciente del golpe psicológico que suponía el segundo tanto tras gozar de una ocasión clara de gol. Y es que el Barça convirtió en gol sus dos primeros remates a portería del partido.
Pese a ello, el Reus se mantuvo fiel a su identidad y plan de partido de la mano de la segunda unidad. Posesiones largas para abrir lo máximo el campo y encontrar situación de remate certera. Por contrapartida, el Barça trataba de finalizar jugada lo antes posible, con una constante amenaza desde el lanzamiento exterior.
Fue así como el Reus encontró el camino hacia el gol. En una jugada un tanto embarullada, David Gelmà, cazó el balón en banda y se abrió hueco para imprimir un canonazo que quitó las telarañas de la portría azulgrana. El torderense, que se pudo despedir con gol, desató el júbilo en la grada en el 10’.
El tanto dio pie a un momento de impasse, con un Reus que quería llegar con opciones al final de partido y un Barça que prefirió cubrirse las espaldas y retrasar líneas.
En los minutos finales de la primera mitad el partido volvió a a abrirse pero Càndid Ballart se agigantó para sostener al cuadro rojinegro.
Tras el entreacto, la tónica de partido volvió a un escenario de tregua, con sendos conjuntos previniendo un posible paso en falso.
Lo cierto es que el Reus contó con numerosas ocasiones para convertir un tanto que hubiera cambiado el partido. A falta de poco más de un cuarto, los dos conjuntos dejaron de especular con el marcador.
Grau repelió un disparo a bocajarro de Aragonès y un levanta y pica de Martí Casas. Afición y jugadores se lo empezaron a creer más que nunca. En la apodada como ‘Bombonera’ reusense no cabía ni un alfiler.
Al Reus le faltó convertir un gol en la segunda mitad que hubiera cambiado el partido
No obstante, cuando más cerca parecía la igualada, Pau Bargalló volvió a imponer su ley. El de Sant Sadurní, quien junto al técnico Edu Castro o Joao Rodrigues finalizarán su vinculación con el club, es capaz de hacer añicos cualquier plan preestablecido.
Bargalló finalizó una triangulación en superioridad que frustró las aspiraciones del Reus a falta de 12’ de juego.
Lejos de especular, el partido se convirtió en un intercambio de golpes, con un conjunto azulgrana a sentenciar el partido.
A falta de 5’, Casas cazó un rebote en el área pequeña pero la suerte no volvió a sonreir, impoactando la bola en el larguero. Jansà también dinjo la suya pero Grau era un muro infranqueable.
Ya sin portero con el Reus volcado, Bargalló puso la guinda al pastel con el 1-4 definitivo.
REUS DEPORTIU VIRGINIAS. Ballart, Aragonès, Julià, Casas, Rojas -qinco inicial-, Salvat, Oruste, Gelmà, Jansà y Viña.
FC BARCELONA. C. Grau, alabart, Bargalló, Barroso, Rodrigues -cinco inicial-, Panadero, m-Grau, llorca, Cervera y Fernández.
Goles. 0-1 Bargalló (4’), 0-2 Alabart (6’), 1-2 Gelmà (10’), 1-3 Bargalló (38’), 1-4 Bargalló (49’).
Árbitros. Fernández García y Morandeira Sánchez.
