El Reus se dejó dos puntos en Alpicat cuando tenía el partido prácticamente ganado a falta de tres minutos, cuando dominaba por 1-2 desde el primer tiempo. Una diana de los locales en la recta final dejó el enfrentamiento en empate, un resultado que no satisface a los rojinegros, que siguen sin ganar lejos del Palau d’Esports.
El Reus entendió, desde el arranque, que la visita a Alpicat no iba a ser un coser y cantar, que precisaba de una versión muy profesional para poder tener éxito. Se dio cuenta rápido de que el rival iba a plantear batalla, arropado en su público, asombrado por el talento de la máxima categoría y cargado de entusiasmo.
En todo caso, los rojinegros encontraron la ventaja gracias a un tiro directo de Martí Casas, cuando restaban 11 minutos para el descanso. La bola parada iba a contar con un papel fundamental prácticamente desde el principio del partido.
A través de ella, en ese caso de penalti, los locales igualaron el duelo. Serret perforó la meta de Càndid Ballart y encendía la euforia entre los hinchas del Alpicat.
El Reus no se desmarcó de su plan establecido. El golpe no descompuso al equipo de Jordi Garcia, todo lo contrario. Remó en la misma dirección, con coherencia y fortalecido en el aspecto mental. Halló el premio de la ventaja antes del descanso. Joan Salvat, a los 19 minutos, se eirigió en protagonista goleador y mandó el partido al descanso con 1-2.
Ese gol podía contar con una dosis de importancia extra, por el momento y por la confianza que debía suponer para el Reus, dispuesto a consolidar su dominio en el segundo capítulo.
El desenlace
El segundo tiempo no se desmarcó de la igualdad, los de Garcia no pudieron romper el resultado con un tercer gol y estuvieron expuestos a que un accidente les quitara los tres puntos. Así fue, ya que el local Iago Vázquez anotó el empate.
Con dos minutos por delante, el Reus intentó solucionar ese problema con el tanto el triunfo, pero ya no estuvo a tiempo, se quedó sin margen de maniobra y se quedó sin el premio completo de los tres puntos. Los reusenses suman cinco puntos en tres jornadas, con una victoria y dos empates.
