La numerosa afición grana desplazada al RCDE Stadium se merecía una victoria. O al menos, rozarla. No quedarse con esa sensación de que su equipo no da para más. Porque no es cierto. Esta plantilla tiene más que ofrecer. Lo ha demostrado, pero no de la manera regular que exige un equipo que aspira al ascenso.
En Cornellà volvió a mostrar su gran handicap este curso. Sus problemas en las áreas. Es alucinante lo que puede cambiar un equipo de una temporada a otra. Aunque sean los mismos jugadores. El curso pasado no había manera de meter mano al Nàstic. Con un gol a favor valía para firmar la victoria. Era tal la confianza del equipo en su solidez defensiva que incluso se adormecían en cuanto anotaban. Una roca de 21 porterías a cero que esta temporada se ha convertido en un colador tamaño XXL.
Al Cornellà no le hizo falta ni siquiera rematar para encontrarse con un tanto en los primeros minutos del encuentro. La falta que botó Fullana era peligrosa, sí, pero la manera en la que acabó en las mallas fue ridícula. Como si fuera en ‘slow motion’, el balón templadito del balear tomó camino de la portería ante la pasividad de todos, especialmente de Manu García. El portero no está fino este año, aunque, todo sea dicho, antes del descanso evitó el 2-0 de Mamor en un mano a mano que resolvió con un pie milagroso.
Todo lo fácil que resulta en un área se vuelve imposible en la contraria. Demasiadas ocasiones desperdiciadas en el primer tiempo. Si no es el portero rival, es un mal golpeo o un remate desviado. Hacen falta muchas para meter una.
Arropado por casi un millar de aficionados del Nàstic en el RCDE Stadium el conjunto tarraconense empezó con ganas de hacerse suyo el césped del feudo blanquiazul. Meditó Agné la mejor receta para perforar la línea de cinco defensas que habitualmente utilizaba el técnico del Cornellà, Gonzalo Riutort, aunque ante el Nàstic varió y tiró por el 4-4-2. Si cambió el entrenador verde, también lo hizo el tarraconense que apostó por un 4-3-3, para encontrar a través de la salida del balón un cierto desorden defensivo. Funcionó en la primera mitad, pero no en la segunda.
La novedad, sin embargo, fue la presensica de Lupu en esa punta de ataque en el lugar de Guillermo Fernández. El hispano-rumano tuvo las mejores ocasiones del primer tiempo. Con el 0-0 remató alto un centro de Joan Oriol, el futbolista grana más generador de peligro en todo el partido.
Tras el 1-0 el Nàstic contó con buenos minutos. Apretó al Cornellà y lo encerró. Una circunstancia que tampoco incomodaba al cuadro verde. Les gusta y más si tienen el marcador a su favor. Supieron sufrir en esos instantes porque contaron con un Lucas Anacker impenetrable. Evitó el empate de Lupu con una salida veloz que atragantó al atacante grana. El ‘9’ del Nàstic pescó un pase filtrado en el área pero cuando quiso encañonar tenía al arquero encima, tapándole todos los huecos.
También Marc Fernández gozó de una buena para la igualada. Supero la salida del portero pero salió del regate sin ángulo. Se quedó entre el pase de la muerte y el tiro directo.
El segundo tiempo fue un querer y no poder continuo. El Cornellà se plantó en su campo y se dejó hacer. Con la misma confianza que lo hacía la pasada temporada el Nàstic, esperó que los granas hicieran lo que quisieran sin descomponerse. Con paciencia, esperando a que los minutos fueran pasando. No sufrían, porque el conjunto tarraconense no era capaz de inquietarles. Ni colectiva, ni tampoco indivudualmente. Los granas se fustraron con cada choque ante el muro verde.
Un centro rematado por Guillermo de primeras fue lo único salvable de todo el segundo tiempo. Por parte grana, porque por parte del Cornellà aún tuvo un palo.
La derrota decepcionó a la Marea Gran y deja al técnico Raül Agné muy tocado.
UE Cornellà. Lucas, Gerard, Andreu, Eliseo (C. Blanco, 73’), Rubén Enri (Alfred, 73’), Gil Muntades (Nahuel, 89’), Isaac Nana, Kike López (Tavares, 73’), Redru, Fullana y Mamor (Álex López, 80’).
Nàstic. Manu G., Pol D. (Andy, 76’), Quintanilla, Josema (Nil, 62’), Joan Oriol, Montalvo, Gorostidi, Pedro (Bonilla, 62’), Marc Fernández (Robert S., 62’), Aarón Rey y Lupu (Guillermo, 46’).
Gol. 1-0, Fullana (20’).
Árbitro. Francisco José Ortega.