Eder Mallo Fernández fue uno de los protagonistas de la final entre el Nàstic-Málaga que dejó a los granas sin ascenso a Segunda División tras un arbitraje muy polémico. El colegiado también reflejó en el acta amenazas de muerte por parte de miembros de la directiva grana que han provocado que el Comité de Competición haya castigado al Nàstic con cuatro partidos a puerta cerrada y a pagar una multa superior a los 11.000 euros.
El Nàstic le ha denunciado por la justicia ordinaria por negligencia en su arbitraje, dejando claro que va a pelear hasta el final por su honor. Eder Mallo Fernández ya no arbitrará a los granas la próxima temporada, ya que ha ascendido a Segunda División. Todo esto y más ha repasado en una entrevista al Diario de León en el que ha roto su silencio.
Lo primero que ha dejado claro el colegiado vasco es que tiene la consciencia tranquila: «El ruido que se ha montado no me afecta, soy muy tranquilo y nada me saca de mis casillas».
Eso es lo único que ha comentado Mallo sobre la polémica con el Nàstic, ya que no ha querido decir nada por el siguiente motivo: «Debido a que la investigación sigue su curso no puedo pronunciarme sobre ese tema».
Lo que sí que ha denunciado es el clima hostil que reciben los árbitros en el mundo del fútbol: «No es solo contra los árbitros, sino contra todo. Mucha gente va a despotricar a los estadios de fútbol y es cierto que eso no ocurre en otros deportes. Creo que es un tema de base y de educación. Se me cae el alma a los pies cuando en partidos de chavales el padre se pone a insultar al árbitro. Piensa que los niños son esponjas y después hacen lo que ven».
«Se me cae el alma a los pies cuando en partidos de chavales el padre se pone a insultar al árbitro»
Sobre la nueva medida que se está aplicando en la Eurocopa y en la que árbitro solo habla con el capitán del equipo, Mallo cree lo siguiente: «Lo veo una medida muy interesante, aunque creo que a la hora de trasladarlo a los clubes va a ser complicado educar a los jugadores, porque el primer impulso es protestar. De todas maneras ojalá cuaje porque no es lo mismo que vengan cinco jugadores a protestarte que lo haga solo uno».
El año que viene pitará ayudado por el VAR, una herramienta que defiende y que en Primera RFEF sigue sin hacer acto de presencia: «Bien usado es bueno, la tecnología ayuda mucho. Ahora se utiliza mucho mejor que hace unos años cuando se implantó por primera vez».
También ha hablado sobre lo que supone para él su ascenso a Segunda División: «Cuando empecé con trece o catorce años no tenía esa meta, pero ya con 18, en León, empecé a tener de ídolo a Valdés y a soñar con seguir sus pasos. Poco a poco fui ascendiendo y ahora que ha llegado veo el esfuerzo y sacrificio que hay detrás. Te confieso que aún no lo he asimilado del todo».